El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una imagen de archivo. EFE/Pepe Zamora

Page: si te reúnes con Puigdemont, te aplauden, y con el presidente andaluz, se disgustan

Toledo (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado que se vea como un delito el simple hecho de mantener una conversación con otros presidentes y ha añadido que no es el país en el que él cree aquel en el que, si se reúne con Puigdemont, le aplauden, pero si es con el presidente de Andalucía, se disgustan.

Page, a preguntas de los periodistas durante la inauguración de una escuela infantil en Cardenete (Cuenca), ha asegurado que no va a dejar de entenderse institucionalmente con cualquier responsable político.

Así se ha expresado el presidente regional respecto a las críticas recibidas en los últimos días, tanto por afirmar que, con la ley de amnistía, el PSOE se está situando en el extrarradio de la Constitución, como por mantener en Fitur un encuentro con los presidentes ‘populares’ de Andalucía, Murcia y Valencia

Se da la circunstancia de que estas cuatro comunidades autónomas son, según los informes de Fedea, las que reciben menos financiación por habitante por mantener los servicios públicos que el resto de España.

“En el terreno de la financiación, no voy a dejarme llevar por ningún tipo de filia política”, ha afirmado García-Page.

Afirma que su objetivo es defender Castilla-La Mancha

Asimismo, ha dejado claro que da igual los comentarios que se hagan porque su objetivo, y para lo que le han votado, es “defender esta tierra cuando nos estamos jugando las habichuelas”.

Existe el dato objetivo de infrafinanciación de estas cuatro comunidades autónomas y “me da lo mismo si las gobierna el PP, los independentistas o quien sea, porque hablamos finalmente de las cosas de comer”, ha señalado Page.

De este modo, ha insistido en que no hay un debate ideológico sino estrictamente territorial, porque es lo que le debe a los ciudadanos y es su responsabilidad.

“Yo, el dinero no lo quiero para hacer referéndum ilegales, yo lo quiero para hacer guarderías, centros de salud, residencias de mayores y hospitales. Es la gran diferencia”, ha afirmado.

Respecto al coste que le puede suponer expresar su opinión, ha dicho que cuando uno “va al baile, tiene que estar preparado a que le pisen, y a los que no sabemos bailar, más todavía, por tanto, a mí no me preocupa que haya debate y diálogo”.

“Lo importante es que están pasando muchas cosas importantes en España y creo que es más importante que se pueda hablar de ellas, que no pasar de puntillas”, ha asegurado el presidente castellano-manchego.