La consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comparece en rueda de prensa. EFE/ Ismael Herrero

Castilla-La Mancha urge a modificar las reglas del trasvase

Toledo (EFE).- La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha vuelto a pedir este miércoles la modificación urgente de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, para que no se vuelvan a autorizar derivaciones de agua como se están produciendo mes tras mes.

Padilla, en una rueda de prensa, ha respondido a preguntas de la prensa sobre la aprobación automática de un trasvase de 27 hectómetros cúbicos correspondiente al mes de febrero.

Ha considerado estos trasvases injustos con el desarrollo económico de Castilla-La Mancha y con el propio río, puesto que cada vez que hay uno, se produce un perjuicio al caudal natural del río, a la biodiversidad y a las oportunidades de desarrollo que tiene Castilla-La Mancha.

La portavoz se ha posicionado al lado de los municipios ribereños de los pantanos de Entrepeñas y Buendía al rechazar el trasvase.

Los ribereños lamentan el trasvase automático de 27 hm3 de febrero

De hecho, la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha lamentado que la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura, que se ha reunido este martes, ha constatado que los embalses de cabecera del Tajo están en nivel 2, lo que supone la aprobación automática de un trasvase de 27 hectómetros cúbicos correspondiente al mes de febrero.

En una nota de prensa, la asociación de municipios ribereños ha admitido que ha recibido “con pesar la esperada noticia” de un nuevo trasvase del Tajo al Segura, correspondiente al mes de febrero.

Así, ha lamentado que, un año después de la aprobación del nuevo plan de cuenca del Tajo no se hayan modificado aún las reglas de explotación del trasvase.

Los municipios ribereños ha denunciado que, en la actualidad, en los pantanos de cabecera aún quedaban 61,7 hectómetros cúbicos pendientes de trasvasar, pero han lamentado que “ahora son 88,7 hm3”.

“Lo que debería ser una buena noticia, la habitual aunque mínima subida en el nivel de agua por estas fechas, se convierte en una nueva losa a sabiendas de que el agua que entre tiene dueño”, se ha quejado la asociación de municipios ribereños.

Piden que no se lastre la oportunidad de “poner fin al dislate del Tajo”

También ha mostrado su temor de que “la habitual mano izquierda con la que se trata a la agroindustria, especialmente en este momento de agitación en toda Europa, lastre una nueva oportunidad de poner fin al dislate del Tajo”.

En este sentido, el presidente de la asociación de municipios ribereños, Borja Castro, ha considerado que “las reivindicaciones del sector no deberían pesar más que las necesidades urgentes de la cuenca cedente”.

Por ello, se ha mostrado confiado en que “el criterio técnico y todas las sentencias favorables se traduzcan en unas reglas de explotación acorde a lo que el escenario actual, la ciencia y el sentido común indican”.

Asimismo, la asociación de municipios ribereños ha recordado que Entrepeñas y Buendía “se concibieron para una gestión plurianual y estarían preparados para afrontar hasta cinco años de sequía en caso de necesidad humana”, tanto en Castilla-La Mancha como en otros territorios, algo a lo que nunca se han negado, ha subrayado.

“Queda por ver si decidimos adaptarnos a la realidad y amortiguar los problemas o preferimos recorrer el camino duro, con el río Tajo muerto, el Mar Menor podrido y el terreno yermo a sendos lados de la tubería”, ha concluido la asociación de municipios ribereños.