Imagen de archivo de un anciano en una silla de ruedas. EFE/Chema Moya

Las residencias de mayores piden entre 14 y 16 millones más para mantener los servicios

Toledo (EFE).- Las asociaciones Artecam y Acescam, que aglutinan a las residencias privadas de mayores de Castilla-La Mancha, han pedido este miércoles que el Gobierno regional aumente entre 14 y 16 millones de euros al año la asignación para mantener plazas públicas.

En una asamblea que han mantenido en Toledo, a la que han asistido directores de centros, delegados sindicales y trabajadores de residencias, los responsables de las dos entidades han advertido que están en una situación de infrafinanciación desde 2011, tanto para mantener las plazas públicas de las residencias como las prestaciones vinculadas al servicio.

El presidente de Acescam, José Manuel Llario, ha hecho hincapié en las “dificultades serias de financiación” de las plazas públicas de estas residencias, ya que según ha dicho, llevan desde 2011 “con unas condiciones que no son sostenibles”.

Por ello, ha demandado que se incremente la financiación por parte del Gobierno regional “antes de que se puedan cerrar centros o que la prestación no sea proporcional”.

En este sentido, Llario ha asegurado que a pesar de que ha habido “un trato fluido y continuado” con la Consejería de Bienestar Social, se han dado cuenta de que este departamento “no podía ofrecer más porque la financiación no era posible”.

Por ello, en octubre pidieron mantener una reunión con el presidente de la región, Emiliano García-Page.

Sin embargo, hasta ahora la reunión no ha podido celebrarse por motivos de agenda, aunque finalmente se va a celebrar la próxima semana, ha adelantado el presidente de Acescam.

Las residencias de mayores: 13 años sin subir precios

Por su parte, el presidente de Artecam, Juan Carlos Vereda, ha explicado que llevan sin subir los precios desde el año 2011, lo que está llevando a las residencias a una “situación insostenible”, que hace necesario que el Gobierno regional “tome cartas en el asunto” e invierta mucho más dinero “porque se necesita”, ha recalcado.

Vereda ha situado el aumento de la financiación de la Junta de Comunidades que se requeriría en entre 14 y 16 millones de euros más al año para igualar el precio medio de las comunidades autónomas.

En este sentido, ha afirmado que actualmente el de Castilla-La Mancha, es el precio por plaza y día más bajo de toda España.

Al respecto, el presidente de Artecam han dicho que diversos estudios sitúan la cifra necesaria en 67 euros por día, para dar mejores servicios y para que los trabajadores estén bien remunerados, mientras que actualmente está en más de 52 euros al día.

A su vez, la secretaria general de Acescam, María Ángeles Sánchez, ha lamentado que mientras que en 2011 el coste de la Administración para la plaza de una persona sin grado de dependencia era de 51,24 euros al día y 13 años más tarde es de 46,04 euros al día, es decir “10,86 euros menos al día que hace 13 años”, ha recalcado.

Nuevo perfil de los residentes

Los responsables de las dos entidades han hecho hincapié en que lo que buscan es “poner voz a muchas personas mayores que son vulnerables, que no tienen medios y a los que les faltan recursos”.

En este contexto, Llario ha augurado: “Si en Castilla-La Mancha no se da un paso importante, llegará un momento en el que, o se cierran los centros, o solo van a poder recibir a gente con un poder adquisitivo tan alto que los más vulnerables se van en la calle”.

Asimismo, ha señalado que los mayores que atienden fundamentalmente “no son del Inserso, de los que están bailando en la calle, de los que se van de viajes turísticos, es gente muy dependiente y con mucha pluripatología”.

Es preciso contemplar estas circunstancias en la atención que se presta, ha defendido Llario, que ha aseverado: “O abrimos los ojos o tenemos un problema”, puesto que las personas que van a los centros “son tan vulnerables que ya no pueden ser atendidas en sus casas”.

Un dato muy significativo es la cantidad de andadores y de sillas de ruedas que hay en los centros en comparación con los que había hace diez años, ha indicado Llario.

“Es otro modelo de mayor al que hay que atender, eso requiere otras respuestas y también otra inversión”, ha concluido Llario.