Valladolid, 18 ago (EFE).- Un total de 32 suicidios se registraron en España en 2021 dentro de las 81 cárceles y Centros de Inserción Social (CIS) que existen en España dependientes de la Administración General del Estado -no se incluye Cataluña ni el País Vasco-, han informado a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Este miércoles 17 de agosto, un hombre de 43 años fue hallado ahorcado en su celda en la Prisión Provincial de Valladolid, donde ingresó por orden judicial tras su arresto como supuesto autor de la muerte violenta de su mujer, de 54 años, su suegra, de 78, y un hombre de 72 años, según explicaron a Efe fuentes próximas al caso.
El recluso se ahorcó con una sábana en la celda en la que se encontraba solo en un módulo de la cárcel -la prisión cuenta en la actualidad con unos 450 internos-, donde ya había permanecido con anterioridad por otras causas y de la que había salido recientemente tras una suspensión de condena.
El protocolo establecido cuando un detenido ingresa en prisión abarca la revisión de un equipo técnico durante las primeras veinticuatro horas, el examen de un médico, un psicólogo y un asistente social.
En este caso, en el que el interno ya había permanecido en la misma cárcel con anterioridad, no se optó por la posibilidad de aplicar el protocolo antisuicidio, que incluye que el recluso permanezca en una celda con otro preso, han explicado a Efe fuentes penitenciarias.
Cuando se registra un suicidio en una prisión -los 32 contabilizados en 2021 son datos provisionales a la espera de los informes definitivos-, una Comisión dependiente de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se reúne para evaluar cada uno de los casos con el fin de que el resultado de esos análisis sirva para actualizar los protocolos correspondientes.
Se trata de una Comisión transversal, con profesionales de los ámbitos sanitario, de tratamiento y seguridad, entre otros, han detallado a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Tras constatar un suicidio en una prisión o un CIS, se informa a la autoridad judicial y se inician los trámites de apertura de una información previa interna.
En el supuesto ocurrido ayer en Valladolid, fuentes jurídicas consultadas por Efe han explicado que, previsiblemente, el Juzgado que se ocupa de la causa archivará el caso -con la muerte se extingue la responsabilidad penal-.
El pasado sábado por la tarde, una mujer, de 78 años, y su hija, de 54, fueron encontradas muertas, una de ellas con heridas de arma blanca, tras un incendio originado en su vivienda de Valladolid, mientras que un hombre, de 72 años, también fue hallado sin vida con heridas de arma blanca en otro incendio declarado en una vivienda próxima.
La Policía Nacional detuvo al supuesto autor, marido de la mujer de 54 años, esa misma fecha por la noche y el martes pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Número 4 de Valladolid, donde negó la autoría de los hechos que se le atribuían durante su declaración, según explicaron a Efe fuentes del caso tras la comparecencia del arrestado en sede judicial.
Después de su declaración, durante una hora y media aproximadamente, el ministerio público solicitó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, opción por la que se decidió el Juzgado, mientras el letrado del detenido demandó su puesta en libertad.
El Juzgado mantiene abierta la causa por delitos contra la vida (homicidio o asesinato), incendio, daños, contra la salud pública, robo con violencia y lesiones.
La mujer de 54 años que resultó muerta había denunciado a su marido por malos tratos, pero no tenía una orden de protección.
El hombre de 72 años que fue hallado sin vida tras ser acuchillado, igual que la pareja del supuesto autor, sí conocía al detenido y por el momento se desconocé de qué, aunque algunas fuentes apuntan a que podría deberse a cuestiones sobre drogas.
Fue a las 16:25 horas del pasado 13 de agosto cuando una llamada alertó en la Sala de la Policía Nacional, procedente del Servicio de Emergencias 112, de que se había declarado un incendio en una vivienda de la calle Marqués de Santillana, en el barrio de La Rondilla, por lo que acudieron al lugar del suceso dotaciones policiales y el servicio de bomberos.
Una vez extinguido el incendio, fue hallado en el interior del domicilio el cadáver calcinado de un hombre, que presentaba signos de muerte violenta, en concreto de apuñalamiento.
A las 16:30 horas, se recibió en la misma Sala la llamada de una mujer que, desde su teléfono móvil, indicó que no se sabía lo que le pasaba a su hija, que se encontraba en una casa ubicada en la calle Linares, donde también se declaró un incendio.
Una vez extinguido el fuego, los agentes encontraron en el interior del domicilio los cadáveres calcinados de dos mujeres, uno de ellos también con signos de muerte violenta, de heridas de arma blanca.
Más tarde, a las 23:00 horas en la calle Góngora, muy cerca de donde se produjeron los dos sucesos, la Policía detuvo al hombre de 43 años porque supuestamente había agredido a dos matrimonios de avanzada edad con la intención de entrar en sus casas y uno de ellos tuvo que recibir asistencia sanitaria por las lesiones que sufrió.
Según la investigación de la Policía Nacional, al parecer la intención del agresor era introducirse en los domicilios de sus víctimas, propósito que no consiguió. EFE
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