Vista de la mascarada de la Filandorra, que se escenifica en Ferreras de Arriba, donde los personajes que protagonizan la celebración tiznan a quienes se encuentran en su camino en este pueblo zamorano que fue uno de los más afectados por los incendios del pasado verano de la Sierra de la Culebra. EFE/Mariam A. Montesinos

La Filandorra se tizna con el carbón de los incendios de Zamora


Ferreras de Arriba (Zamora) (EFE).- La mascarada tradicional de La Filandorra que se ha celebrado este lunes en Ferreras de Arriba (Zamora) ha adaptado este año su escenografía por los incendios que el pasado verano asolaron la reserva de la Sierra de la Culebra de Zamora en la que se ubica.

Por ello, en esta celebración este año ha cobrado especial simbolismo el tizón que el personaje principal de esta mascarada utiliza para pintar la cara a los vecinos y forasteros que presencia la fiesta de antruejo y dan el aguinaldo a sus protagonistas.

Vista de la zona de San Martín de Tábara (Zamora), afectada por el incendio forestal de Losacio (Zamora).EFE/Mariam A. Montesinos

Además, las calles del pueblo que recorren para pedir el aguinaldo los cuatro personajes de esta obisparra han presentado este año una escenografía navideña inusual, con árboles quemados adornados con espumillón y piñas quemadas en los grandes incendios de este verano como elementos decorativos

De esta forma, los vecinos han querido que esté presente en uno de los pueblos que se ubica en el corazón de la Sierra de la Culebra la desgracia vivida el pasado verano, con dos grandes incendios que quemaron más de 56.000 hectáreas de terreno y causaron la muerte de cuatro personas.

Diablo, Galán y Madama

El personaje de la Filandorra, encargado este año por David Villar, ha estado acompañado por el Diablo, el Galán y la Madama, a los que han dado vida Marcos, Raúl y Javier, otros de los jóvenes del pueblo que protagonizan la representación.

La Filandorra, que lleva su cara cubierta por el tizne del corcho quemado y un estrafalario traje con cintas de papel de colores, está acompañada por el Diablo, del que destaca su careta y sus cuernos de cabra.

Ambos representan el mal, se denominan los feos y llevan cinturones con cencerros con los que hacen oír su presencia antes de pedir el aguinaldo.

Vista de la mascarada de la Filandorra, que se escenifica en Ferreras de Arriba, donde los personajes que protagonizan la celebración tiznan a quienes se encuentran . EFE/Mariam A. Montesinos

Los otros dos personajes, los guapos, contrapuestos a los anteriores, son la madama y el galán, que tocan las castañuelas con las que también dan en la cabeza a quienes no les dan propina.

La celebración ha comenzado a las 9.30 horas en el campanario de la iglesia de Ferreras de Arriba, donde tras tocar las campanas, los cuatro personajes de la mascarada de la Filandorra han iniciado un recorrido preestablecido por las calles del pueblo que sigue la misma ruta que realiza el ganado vacuno camino de los pastos de la sierra.

El aguinaldo

Al mediodía, una vez completado el trayecto de casa en casa para pedir el aguinaldo, se han almorzado sopas de ajo antes de continuar pidiendo el aguinaldo en una mascarada tradicional que entronca la escenografía del bien y el mal con el paso a la edad adulto, ya que en sus orígenes eran los quintos los que encarnaban a los personajes de la Filandorra.

Esta ha sido una de las mascaradas tradicionales que este lunes, día de san Esteban, arrancan el ciclo de mascaradas de invierno de la provincia de Zamora.

Esta jornada también han salido otros personajes estrafalarios en localidades como Pozuelo de Tábara, donde ha desfilado el Tafarrón, o Sanzoles, donde el protagonista ha sido el Zangarrón. EFE