El Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de Castilla y León cumple 20 años, dos décadas en las que ha centrado su labor en la lucha contra los incendios forestales en la Comunidad. EFE/J. Casares

El centro contra el Fuego de Castilla y León: 20 años formando contra los incendios forestales

León (EFE).- El Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de Castilla y León cumplió 20 años en marzo, dos décadas en las que ha centrado su labor en la lucha contra los incendios forestales en la Comunidad por medio de la formación de los profesionales, el desarrollo de un programa educativo continuo para la prevención y acciones de investigación.

Uno de los responsables técnicos del CDF, el ingeniero de Montes Víctor Fernández Huertas, ha explicado a EFE que durante estos 20 años de actividad el principal empeño ha sido canalizar toda la experiencia adquirida de la gestión real de los incendios de forma eficaz hacia la formación de los profesionales y actividades educativas para la población.

El Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de Castilla y León cumple 20 años, dos décadas en las que ha centrado su labor en la lucha contra los incendios forestales en la Comunidad EFE/J. Casares

El Plan Forestal de 1998, germen del El Centro para la Defensa contra el Fuego

Ha precisado que el CDF, con sede en León y que depende de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio como una unidad del Servicio de Defensa del Medio Natural, tiene su germen en la Plan Forestal de Castilla y León que se empezó a elaborar en 1998 bajo la presidencia de Juan José Lucas y se publicó en 2001.

“Esta norma recoge propuestas a largo plazo sobre la política forestal y planteaba poner en marcha un centro contra los incendios forestales, que, tras barajar diversas sedes, se decidió ubicar en León por el número de incendios que sufría esta provincia y la formación del personal debido a esa experiencia”, ha agregado Fernández Huertas.

El Centro para la Defensa contra el Fuego (CDF) de Castilla y León cumple 20 años, dos décadas en las que ha centrado su labor en la lucha contra los incendios forestales en la Comunidad. EFE/J. Casares

Ha recordado que, finalmente, el CDF se puso en marcha en 2003 aunque el edificio que lo alberga no estuvo acabado hasta 2007.

En la actualidad, prestan servicio de forma permanente en el CDF seis técnicos, dos monitores y un administrativo, si bien su responsable destaca la importancia que en la labor del centro tienen los colaboradores, y al respecto señala que el objetivo siempre ha sido que “no hubiera un personal estático que se encarga al 100% de las actividades, sino que entre y salga gente continuamente en el proceso formativo y de investigación”.

“Es decir, contamos con una red de profesores habituales que son agentes medioambientales, técnicos y capataces que proceden de toda la Comunidad y que imparten formación, pero a ellos se suman con frecuencia otros profesionales”, ha señalado.

Y ha abundado: “Uno de los objetivos que se buscó al poner en marcha el CDF y que tratamos de mantener es que haya permeabilidad tanto hacia dentro como hacia fuera, para que el equipo estable cuente con un amplio equipo de colaboradores de la Comunidad y de fuera de ella”.

Más de 32.000 profesionales han recibido formación en estos veinte años

A lo largo de sus 20 años de actividad, el CDF ha organizado cursos para más de 32.000 profesionales, 432 ediciones para mandos en incendios y más de 1.700 para niveles operativos, todos incluidos en el programa general de formación y certificación de los profesionales del operativo autonómico.

La formación, según ha explicado Fernández Huertas, aborda de forma práctica contenidos sobre procedimientos de trabajo, habilidades necesarias y una actitud orientada a evitar riesgos y accidentes, y desde el CDF se ha trabajado especialmente en la importancia del trabajo en equipo y en reducir al máximo los riesgos para las personas.

El CDF también desarrolla un programa de actividades educativas para la prevención de incendios forestales desde su Aula del Fuego principalmente dirigida a centros escolares.

Las actividades se diseñan y organizan por un equipo educativo específico y desde su puesta en marcha el Aula ha recibido más de 58.000 visitantes, la gran mayoría grupos escolares organizados que han seguido una actividad guiada.

“El programa educativo trata de concienciar sobre el valor de los bosques y de la gestión forestal sostenible, y da a conocer el trabajo de prevención y extinción de incendios y el equipo trata de involucrar a la población para que participe de forma activa en la prevención de los incendios forestales”, ha declarado el responsable.

Los principales esfuerzos de investigación se dirigen a analizar las causas de los incendios

Respecto a la labor de investigación, Fernández Huertas ha puntualizado que los principales esfuerzos se han orientado a analizar incendios forestales significativos ocurridos en la Comunidad, tanto para evaluar medidas de prevención como de extinción.

Además, se han realizado trabajos de investigación sobre comportamiento del fuego, técnicas de extinción, análisis de equipos y materiales en el territorio y recomendaciones de aplicación, entre otras cuestiones.

“El resultado de estos estudios permite mejorar los procedimientos y trasladar directamente a la formación las experiencias adquiridas para tratar de lograr una difusión inmediata, una mayor aplicación y, por tanto, una mayor eficacia en la lucha contra los incendios”, ha subrayado Fernández Huertas.

El modelo aplicado en Castilla y León, que comparte con Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón, se diferencia con respecto a otras comunidades en que diferencia entre incendios forestales y otras catástrofes que se producen en ciudades y emergencias químicas o del cualquier otro tipo, y se ha hecho así por la gran superficie forestal de su territorio.

Otras comunidades menos extensas han optado por englobar todas las emergencias en una misma competencia, casos, por ejemplo, de Madrid y Cataluña.

Finalmente, como responsable técnico del CDF ha destacado y agradecido la participación de todas las personas que, a lo largo de estos 20 años, han formado parte de sus actividades: a los profesionales asistentes a la formación, tanto profesores como alumnos, a los participantes en actividades de educación ambiental y a los innumerables colaboradores que cada día contribuyen en esta importante labor de luchar contra los incendios. EFE