Valladolid, (EFE).- El cuadragésimo aniversario de la norma que creó la figura de los delegados del Gobierno ha reunido este viernes de forma presencial a siete de los doce que han desempeñado esta responsabilidad a lo largo del tiempo en Castilla y León, donde se ha abierto una exposición permanente con sus retratos.
La actual delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, ha presidido el encuentro de los exdelegados, quienes han rememorado lo más gratificante de desarrollar esta función, los momentos más difíciles y también anécdotas que han jalonado sus trayectorias en las distintas etapas.
Domingo Ferreiro, el primero
Domingo Ferreiro, presente en la reunión, fue el primero en trabajar como delegado del Gobierno en la Comunidad, entre agosto de 1986 y febrero de 1990, y fue sucedido por Arsenio Lope Huerta, ya fallecido, quien ocupó este puesto entre febrero de 1990 y julio de 1993.
Ángel Olivares permaneció como delegado del Gobierno de julio de 1993 a junio de 1994; Carlos Conde Duque de junio de 1994 a mayo de 1996, mientras los dos que más tiempo desempeñaron esta función, ocho años cada uno, fueron Isaías García Monge, de mayo de 1996 a abril de 2004, y Miguel Alejo Vicente, de abril de 2004 a enero de 2012.
Ramiro Ruiz Medrano fue delegado del gobierno de enero de 2012 a abril de 2015, Juan Carlos Suárez-Quiñones de abril de 2015 a julio del mismo año, María José Salqueiro entre julio de 2015 y junio de 2018, Mercedes Martín, de abril de 2019 a febrero de 2020, y Javier Izguierdo de febrero de 2020 a octubre de 2021.
Virginia Barcones, actual delegada del Gobierno, también ejerció esta función entre junio de 2018 y abril de 2019.
Hace 40 años, el artículo 5 de la Ley 17/1983, que ha motivado la reunión de hoy, estableció que el delegado del gobierno ostenta la representación del Gobierno en el territorio de la Comunidad Autónoma y ejerce su superior autoridad sobre los gobernadores civiles y sobre todos los órganos de la Administración civil del Estado en el territorio de la Comunidad Autónoma.
Una función sin claridad para la sociedad al principio
Tras aquella norma, otras dos definieron las competencias de quienes desempeñasen el cargo, una función que el primer delegado en la comunidad, Domingo Ferreiro, ha considerado que ahora parece normal pero que en 1986 resultó complicada y difícil al proceder de un Estado fuertemente centralizado.
Castilla y León fue la última autonomía en la que se nombró delegado, ha recordado Ferreiro, quien ha especificado que en aquel tiempo la sociedad no tenía muy claro en qué consistía ese cargo, como ocurrió con un editorial en el que un periodista puso en duda si el delegado se iba a dedicar a dirigir el partido, una posibilidad a la que el primer delegado expresó un rotundo no.
“Mi experiencia fue plenamente satisfactoria”, ha subrayado Olivares, antes de explicar su misión como interlocutor y mediador de las inquietudes en la Comunidad, además de tareas de coordinación, y después de manifestar que todo tiempo pasado fue peor pero conviene conocerlo para no repetir errores cometidos.

Visita del Rey de España a las nueve provincias
Uno de los dos delegados en Castilla y León que más tiempo ha estado al frente de esta institución, García-Monge, ha recordado como una de las situaciones más satisfactorias que vivió en ese periodo la visita del entonces príncipe de Asturias, hoy el rey Felipe VI a las nueve provincias de la Comunidad durante una semana.
En esa ocasión, transmitió su preocupación por la dispersión poblacional en Castilla y León, ya que de 2.248 municipios, sólo quince tenían más de 20.000 habitantes, ha dicho García-Monge, quien ha dedicado un emotivo recuerdo a Lope Huerta al que conoció cuando eran estudiantes en la carrera y que le trasladó la necesidad de colaboración entre las administraciones en beneficio del administrado.

Anécdotas que humanizan las instituciones
El otro representante que también se mantuvo ocho años como responsable de la Delegación en la Comunidad, Miguel Alejo, ha expuesto varias anécdotas que vivió mientras estuvo en el cargo, entre ellas antes de dejar esta función.
Hubo elecciones y ganó Mariano Rajoy (PP) para presidir el Gobierno, tras lo que fueron nombrando delegados en cada autonomía y “yo aquí seguía; esto va a arruinar mi carrera política” pensaba, ha relatado Alejo (PSOE), quien ha confesado que llegó a manifestar al entonces presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que dijera al presidente del Gobierno que le echara ya.
Ha narrado que incluso recibió una llamada de la Secretaría de Presidencia de Moncloa para que acudiera a una reunión al día siguiente de delegados del Gobierno, a lo que contestó que el ya no iba a asistir y que a quien le había dicho que le llamara le pidiera que le quitara del cargo.
“Estas anécdotas humanizan las instituciones”, ha resumido.

Un mobiliario como el de “Cuéntame” y una clave, “Lago Cero”
Ramiro Ruiz Medrano ha expuesto que ha estado en siete instituciones públicas y siempre rodeado de grandes profesionales, en la Administración local, provincial, el Estado o las Cortes, a los que ha expresado su respeto y cariño.
Los trabajadores se han ido modernizando y adaptando con el paso del tiempo pero el mobiliario de las instalaciones de la Delegación del Gobierno está anclado en el pasado, ha bromeado Ruiz Medrano, quien ha asegurado que cuando llegó a la casa de esta sede pensó que era como la de la serie “Cuéntame”, muy grande pero sin que en ella hubiera cambiado nada.
Empezó su labor con una muy buena noticia, la recuperación de las Coronas de la Virgen de la Fuencisla en Segovia, pero a los pocos días, por desgracia, otras no fueron buenas, ha lamentado el exdelegado, quien ha citado momentos delicados como los sucesos de Gamonal en Burgos, el accidente de un autobús en Ávila con varios fallecidos y también el asesinato en León de Isabel Carrasco.
Al llegar a la Delegación, oía al escolta hablar continuamente de “lago cero”, lago cero en la jaula, lago cero sale de casa, hasta que le pregunto qué significaba y le contestó que se referían a él, ya que se trataba de una clave que utilizaban los escoltas para referirse al delegado del Gobierno que, según ha confirmado Barcones, continuaba usándose hasta hoy, fecha en la que será necesario cambiarla por la revelación de Ruiz Medrano.
Suárez-Quiñones ha excusado su ausencia en el encuentro de forma presencial, aunque sí ha enviado un vídeo en el que ha subrayado que fue un honor y un orgullo representar al Gobierno del Reino de España y ha destacado la importancia de la coordinación al servicio del Estado en las distintas provincias y ha valorado el compromiso de los subdelegados.
María José Salgueiro, tras citar su trayectoria en distintos puestos en las administraciones, ha calificado de gratísimo su paso por la Delegación del Gobierno y ha dicho que fue un descubrimiento trabajar con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuya tarea ha elogiado.
Barcones ha mencionado la complejidad especial que supone el cargo de delegado del Gobierno, sobre todo al afrontar accidentes mortales, crímenes terribles e investigaciones supercomplejas, circunstancias que “dejan huella para siempre”.
Dedicación 24 horas al día

A la vez, se ha referido a la parte también positiva de su trabajo, como cuando salen adelante infraestructuras, y ha descrito a quienes desempeñan este trabajo como personas “casi de la ilustración”, porque tienen que saber de todo, ya que tan pronto están con temas de agricultura, como de industria, cultura, o Fuerzas de Seguridad.
Es un puesto que exige dedicación veinticuatro horas cada día, ha sintetizado. EFE