Valladolid (EFE).- Cientos de castellanoleoneses se han lanzado este domingo a la calle para poder presenciar el partido que ha dado la victoria a la selección española en el mundial femenino de fútbol, que han celebrado ante pantallas gigantes en convocatorias organizadas por distintos ayuntamientos.
Las ciudades de Burgos, Valladolid, Soria, Segovia y la localidad zamorana de Benavente han acogido a los espectadores, en medio de un intenso calor, ante las enormes pantallas, donde se han mantenido expectantes durante todo el encuentro deportivo, hasta que España ganó el mundial.
Valladolid ha sido una de las ciudades que mayor número de personas ha reunido dentro de la Comunidad, cerca de un millar de personas, en la céntrica Acera de Recoletos.
El propio alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, que ha estado acompañado por la concejala de Deportes, Mayte Martínez y la concejala de turismo, Blanca Jiménez, ha disfrutado de “un día histórico”, en el que la selección española femenina ha sumado “su primera estrella mundial”.
Una jornada de nervios con varias generaciones de familias
La Fan Zone inició su actividad a las 10.30, en una jornada de nervios, en la que se dieron cita familias enteras, con diferentes generaciones, con el deseo de ser testigos de un título del mundo para España.

Los aplausos resonaron en el espacio habilitado desde que las jugadoras saltaron al terreno de juego del Accor Stadium de Sidney (Australia).
El sufrimiento se mantuvo hasta el último segundo, con esos 13 minutos de prolongación que se hicieron eternos. Pero cuando la colegiada señaló el final del choque, todo el público se puso en pie y se vivieron momentos de emoción, con abrazos, besos, y lágrimas de alegría.
En Burgos se dobla la previsión de asistentes
En Burgos se ha doblado la previsión inicial de asistentes ante la pantalla gigante, de medidas seis por tres, ya que en principio se habían instalado sillas para unas trescientas personas en un patio del Monasaterio de San Juan, aunque finalmente el número de asistentes se ha calculado en unos seiscientos.
Los aficionados han podido tomar un refrigerio con agua, refrescos, galletitas saladas y patatas fritas proporcionadas por diversos patrocinadores.
Varios cientos de segovianos se han concentrado en la plaza Mayor de la ciudad para disfrutar con la victoria de la selección española en la final del Campeonato del Mundo a través de la pantalla gigante que colocó el Ayuntamiento.
En medio de un intenso calor
Pese al fuerte calor que reinaba, con el sol en todo lo alto a las doce de la mañana y pocas sombras donde resguardarse, poco a poco las camisetas rojas fueron poblando los aledaños de la plaza Mayor, donde durante unas dos horas los segovianos, con predominio de la juventud, convivieron con los turistas que poblaban el centro de la ciudad y que por un momento dejaron a un lado las visitas a los monumentos para quedarse viendo el partido de fútbol.
Como sucedió en otras localidades de España, los momentos de tensión en los minutos finales dieron paso a la alegría por el título conseguido.

La Plaza Mayor de Soria ha albergado a unas doscientas personas, sobre todo jóvenes, parte de ellas con banderas y vestidas con camisetas de la selección durante todo el partido.
Algo menos de un centenar de personas se ha dado cita en el pabellón de la Rosaleda de Benavente (Zamora) para seguir el partido, ataviados con bufandas, banderas y camisetas del conjunto español.
Bufandas, banderas y camisetas de la selección
Los benaventanos han vibrado con el encuentro que se ha podido ver en pantalla gigante proyectado en el videomarcador del pabellón de la Rosaleda, al que se ha accedido libremente y al que ha acudido sobre todo un público familiar, según ha detallado a EFE la concejala de Deportes de Benavente, Elena Justo.
Una hora antes del comienzo del partido, el pabellón ha acogido además la presentación del primer equipo femenino que conforma el club local Racing Benavente. EFE