Zamora (EFE).- La Junta de Castilla y León ha asegurado este miércoles que los responsables de la Reserva Regional de Caza sostienen que el ciervo abatido en Linarejos (Zamora) es un ejemplar “completamente distinto” a ‘Carlitos’, un venado que visitaba habitualmente el pueblo y para el que los vecinos han pedido en una campaña ser salvado de la caza.
Después de que esta mañana los vecinos que han promovido la recogida de firmas -suman unas 54.000- para evitar que ‘Carlitos’ sea cazado afirmaran que había sido abatido, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha sostenido que es falso y “carece de fundamento” afirmar que se trata de ese animal, porque “no se encuentra en peligro este año y no será cazado”.
La Junta basa esa afirmación en los datos proporcionados por agentes y celadores medioambientales y confirmados por el director de la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra de Zamora.
Los vecinos de la zona aludían en su alerta sobre el abatimiento a las marcas que tenía en las orejas y el cuerpo, apreciadas en unas fotografías de un animal, al no poder comparar otros rasgos como la cornamenta o una cicatriz que tenía en una de las patas debido a que el ciervo abatido de la imagen estaba desmembrado y sin los cuernos ni parte de la cabeza.
Medio Ambiente ha sostenido que el ciervo que aparece en las imágenes es un individuo que forma parte de los cupos de caza establecidos en el plan cinegético de la zona y por tanto es distinto a ‘Carlitos’.
La Junta ha subrayado su “compromiso con la conservación de la biodiversidad” y ha destacado el trabajo para garantizar el cumplimiento de las regulaciones de caza y a la vez preservar la riqueza natural que lleva a cabo en “estrecha colaboración” con agentes y celadores medioambientales.
Medio Ambiente ha subrayado que la reserva de la Sierra de la Culebra es una de las zonas más emblemáticas de caza y de conservación de especies como el lobo y el ciervo de España, al encontrarse en ella unas de las mejores poblaciones de esas especies de fauna y compatibilizarse la caza con la conservación “dando prioridad siempre a la conservación”, ha apuntado.

Más de 54.000 firmas en siete días
El temor de los vecinos de Linarejos a que abatieran a ‘Carlitos’ les llevó la semana pasada a iniciar una recogida de firmas a través de Internet para su indulto que recogió más de 54.000 rúbricas en siete días.
Esa campaña llevó a la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García, a reconocer que era un ciervo “cazable” y a advertir del peligro que podía suponer acercarse a él y a cualquier otro ejemplar en época de berrea, como es la actual.
La advertencia de la peligrosidad que puede suponer ese acercamiento la ha reiterado este miércoles la Junta en el comunicado en el que ha asegurado que el ejemplar abatido no era ‘Carlitos’, difundido horas después de que la delegada territorial asegurase que no se podía saber si era él, ni había identificación alguna que pudiera determinar que se trataba de ese ciervo.
Tras conocer el desmentido del comunicado de la Junta, el vecino de la zona y coordinador de Ecologistas en Acción de Zamora, Julio Fernández, ha indicado en declaraciones a EFE que lo importante no es si el ejemplar abatido el martes era ‘Carlitos’ o no, sino cómo se gestiona la caza en la reserva en época de berrera y ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente que demuestre con fotos que no es ese ejemplar.
Las marcas en la oreja, claves para su identificación
Pilar Devesa, la vecina de Linajeros que ha dado la voz de alarma, ha explicado a EFE que el animal ha aparecido sin una de sus patas traseras, sin su cornamenta y sin parte de su cabeza en el paraje de Ramisqueo, cercano al casco urbano.
Davesa está segura de que el ciervo abatido es “Carlitos”, ya que, aunque le faltaba esa pata, han observado otras marcas en una oreja por las que en Linarejos también sabían que se trataba de ese ejemplar y no otro el que les visitaba y al que querían salvar la vida.
El cadáver ha aparecido después de que los vecinos observaran este martes por la tarde que se acercaban a ese paraje dos vehículos de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León como hacen cuando acompañan a cazadores con permisos para abatir piezas de caza mayor en la reserva de la Sierra de la Culebra.
Devesa ha sospechado que el hecho de que le mutilaran la pata tenía como finalidad que no se reconociera que era “Carlitos” y ha lamentado que se haya matado al cérvido horas después de que Ecologistas en Acción presentase un escrito ante la Junta de Castilla y León para pedir que se indultara al ciervo y se suspendiera la caza de ese animal en época de berrea como la actual.