Imagen de archivo. EFE/Javier Lizón

El consumo de fármacos contra el colesterol sube un 13,8% en Castilla y León

León (EFE).- La prescripción de estatinas y de otros agentes modificadores de lípidos para combatir el colesterol como los fibratos, los ácidos Omega 3 y la ezetimiba, ha aumentado un 13,8 por ciento durante los últimos cinco años en Castilla y León.


Esta cifra ha pasado de los 4.251.843 envases recetados en 2018 a los 4.839.151 dispensados en las farmacias el pasado año, según los datos facilitados a EFE por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.


La hipercolesterolemia, que al igual que la hipertensión arterial cursa de manera asintomática, sin síntomas ni signos clínicos, es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, la principal causa de mortalidad en España.

Imagen de archivo sobre medicamentos contra el colesterol. EFE/Alejandro García


No en vano, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las patologías del corazón y del riego sanguíneo (infarto, angina de pecho, ictus…) estuvieron en 2022 detrás de 8.003 defunciones en Castilla y León, más del 25 por ciento del total.


En este sentido, en torno a uno de cada cuatro se atribuyen a un colesterol elevado, que se considera como tal cuando supera los 200 miligramos por cada decilitro de sangre (mg/dl).

Colesterol y arterias


La realidad es que hace envejecer las arterias de todo el cuerpo, disparando trece veces el riesgo de sufrir un evento coronario y facilitando el desarrollo del cáncer y la enfermedad de alzheimer.


La preocupación por mantener a raya el colesterol se ha traducido en los últimos años en un incremento significativo del consumo de fármacos orientados a disminuir sus niveles.


Es una sustancia grasa natural presente en todas las células del organismo que se fabrica en el hígado, (también se obtiene de ciertos alimentos) e interviene en la formación de los ácidos biliares importantes para la digestión grasa, la síntesis de hormonas (tiroideas, sexuales) y vitaminas (D).

Imagen de archivo de un medicamento contra el colesterol. EFE/Lawrence Looi


Este aumento es más notable en las provincias de Palencia, donde se dispara por encima del 26 por ciento; Burgos, donde se sitúa en el 16,5 por ciento, y León, donde la escalada es del 15 por ciento.

El colesterol, un problema para la mitad de los adultos


Según los datos de la Fundación Española del Corazón (FEC), más de la mitad de la población adulta en España (50,5%) tiene unos niveles de colesterol nada recomendables, y lo más preocupante es que una mayoría (46,4 por ciento) lo desconoce.


En Castilla y León, en 2022 había 641.950 pacientes con diagnóstico de dislipemia frente a los 562.264 que estaban registrados por Sacyl al término de 2018.


De ellos, 99.805 corresponden a la Gerencia de Atención Primaria de Burgos; 91.668 a la de Salamanca; 88.188 a la de León; 68.624 a la de Valladolid Este; 66.077 a la de Valladolid Oeste; 51.144 a la de Zamora; 42.746 a la de Ávila; 41.402 a la de Palencia; 38.873 a la del Bierzo; 35.194 a la de Segovia; y 18.229 a la de Soria.


Las estatinas (las más empleados son la simvastatina, la atorvastatina, la rosuvastatina, la pravastatina, la pitavastatina, la fluvastatina y la lovastatina) son fármacos que inhiben la enzima HMG Co A reductasa disminuyendo la síntesis hepática del colesterol.

Aliadas del corazón y del cerebro


Esto contribuye a frenar el proceso de la arterioesclerosis y sus manifestaciones clínicas como los infartos de miocardio o los ictus cerebrales. Desde los años 90, son las mejores aliadas del corazón y también del cerebro.


Estos medicamentos no solo rebajan el colesterol dañino y aumentan los noveles del HDL, el “colesterol protector”, sino que también disminuyen el riesgo global de mortalidad por enfermedad cardiovascular, la necesidad de intervenciones coronarias, el peligro de infarto, de padecer arritmias y de sufrir un tromboembolismo cerebral.


Este efecto múltiple lo consigue al reducir la placa de ateroma, estimular la liberación de óxido nítrico y relajar los vasos sanguíneos, lo que previene la formación de coágulos.


Asimismo, su acción antinflamatoria es más eficaz que la propia reducción del colesterol. EFE