VALLADOLID. 26/10/2023.- El director de cine hindú, Tarsem Singh, presenta este jueves la película "?Dear Jassi"?dentro de la sección oficial y fuera de concurso de la 68 edición de la SEMINCI. EFE/Nacho Gallego

El cine indio… mucho más que Bollywood

Fernando Sanz I Valladolid (EFE).- La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha apostado este año por el cine indio en su vertiente más audaz e innovadora, una cinematografía madura que combina las coreografías y la fantasía de Bollywood con el realismo y las numerosas identidades del país más poblado del planeta.


Han incidido en ello seis creadores: Tarsem Singh, que presenta ‘Dear Jassi’; el productor Bobi Bedi; la secretaria adjunta del Ministerio de Información y Comunicación de la India, Neerja Shekhar; y los realizadores Vani Tripathi, Reema Sengupta y Stenzin Tankong, durante un coloquio celebrado este jueves en Valladolid.

1.691 largometrajes para salas entre abril del 2021 y febrero del 2022

El director de cine hindú, Tarsem Singh, presenta este jueves la película “Dear Jassi” dentro de la sección oficial y fuera de concurso de la 68 edición de la SEMINCI. EFE/Nacho Gallego


Es un mercado que, según los últimos datos oficiales, entre abril de 2021 y febrero del pasado año produjo 1.691 largometrajes para salas y 1.195 más para el mercado doméstico, dentro de un país que durante ese mismo periodo vendió 961 millones de entradas.


Estas elocuentes cifras ha corroborado el crítico Carlos F. Heredero, coordinador junto al escritor y periodista César Combarros del libro titulado “India. Tradiciones, rupturas y disidencias”, editado por el festival de Valladolid y presentado durante el coloquio.


“Es el país que produce más películas y donde se va más al cine en todo el mundo”, y además lo hace en una gran variedad de lenguas y dialectos regionales, ha subrayado Heredero.


Un país de narradores

La cinematografía india se remonta a los tiempos del cine mudo, en lo que el veterano productor Bobi Bedi ha calificado como “un viaje muy largo” de una forma de contar historias que se popularizó a través de los musicales de Bollywood, producciones de varias horas con extensos números de bailes y canciones.

Son más una celebración que una narración, aunque en las actualidad no son las únicas y también tienen cabida “otras realidades”, ha apuntado.

La intérprete y cineasta Vani Tripathi ha subrayado que la India “es una país de narradores lleno de fantasía en cada rincón” y recalcado cómo, en su opinión, la explosión más importante que ha vivido este cine ha radicado en que la narración “ya no depende del poder de la magia, sino de la fuerza del realismo”.

“No tenemos miedo a tratar historias feas, pegadas a la realidad y realidades extremas”, ha incidido sobre un punto de vista que comparte la también directora Reema Sengupta, quien ha afirmado que su objetivo es mostrar “lo que es verdaderamente importante” para generar una sensación de “catarsis” en el público.

Ello ha permitido a la comunidad del cine independiente indio llevar a cabo un trabajo “muy importante”, en parte gracias a la “democratización” del cine por la revolución digital, ha añadido.

De Hollywood al Punyab

Por su parte, el director Tarsem Singh ha reivindicado la “unicidad” del cine indio y señalado que, a diferencia del europeo que se mueve según las reglas de Hollywood, aquél mantiene su idiosincrasia en un país donde se rueda en cuarenta y cinco idiomas diferentes.

Singh estrena este viernes en Valladolid “Dear Jassi”, su primera película rodada en el país asiático después de trabajar en largometrajes norteamericanos de acción como “Immortals”; de terror, como “The Cell”, o en videoclips como el conocido “Losing my religion” de la banda musical REM.

“Dear Jassi”, que se proyecta en la sección oficial fuera de concurso, es una película “muy visual aunque no sea fantástica”, la historia de amor entre una joven india que reside en Norteamérica y viaja al Punyab, donde se enamora del conductor de un bici-taxi, una relación que rechazan en su entorno, ha descrito.

Más que Bollywood

La diversidad del subcontinente indio, así como sus diferencias regionales, están muy presentes en las dieciséis películas proyectadas en el festival y en los cortometrajes del ciclo dedicado a India como país invitado de esta 68ª Seminci.

Es el caso de “Last Days of Summer” cuyo director, Stenzin Tankong, narra la historia de una comunidad rural de la cordillera del Himalaya que sufre el impacto del cambio climático.

“Ahora tenemos una nueva generación de cineastas que cuentan muchas experiencias de otras regiones y nos centramos más en nuestras historias”, ha asegurado Tankong, quien también ha subrayado que en el país asiático “hay más cine que el de Bollywood”.