Imagen de archivo de jóvenes emancipados de la Comunidad que viven en otras regiones. EFE/ Miriam Montesinos.

Los jóvenes castellanoleoneses emancipados subieron al 15,3% en 2022

Valladolid, 15 nov (EFE).- Castilla y León cerró el 2022 con 45.132 de sus jóvenes entre 16 y 29 años emancipados, que suponen el 15,3% de los 294.941 ciudadanos de ese tramo etario que tiene la Comunidad.

Ello con un ligero repunte de 0,57 puntos porcentuales en el dato relativo respecto al 2021, que la sitúan en línea con el 15,9 de emancipados en España y con el dato más alto desde la crisis del 2008.

Imagen de archivo de la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez (d), y el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez (i). EFE/Nacho Gallego


Los datos los han ofrecido este miércoles en rueda de prensa el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, y la presidenta del Consejo de Castilla y León, Sandra Ámez, con el respaldo del Consejo Económico y Social de la Comunidad, cuyo presidente, Enrique Cabero ha valorado el diagnóstico que sobre los jóvenes ofrece el Observatorio de Emancipación cada semestre.


El 16,1% de los jóvenes que trabajan en la Comunidad en riesgo de pobreza o exclusión


Aunque el crecimiento económico y la mejora de empleo que anotó la Comunidad en el 2022 permitieron ese incremento de la emancipación juvenil, pese a la subida de los precios en el alquiler de la vivienda y la cesta de la compra, con pérdida de poder adquisitivo, se mantiene que el 16,1 por ciento de los jóvenes que trabajan en la Comunidad están en riesgo de exclusión social y pobreza.


“Cuando hablamos de juventud, de empleo y de vivienda necesariamente tenemos que seguir hablando de precariedad, de pérdida de poder adquisitivo y, por consiguiente, de pobreza”, ha reflexionado Ámez, quien ha remarcado que en Castilla y León sólo el 12,7 por ciento de su población es joven.


1.711 jóvenes dejaron la Comunidad en 2022, el 64,7 menos que en el 2021


En 2022 un total de 1.711 personas jóvenes en Castilla y León abandonaron la Comunidad, aunque el dato ha disminuido un 64,7 respecto a los que se marcharon en el 2021, aunque “sigue siendo muy alarmante” esa pérdida de juventud “semestre tras semestre”, según la presidenta del Consejo de la Juventud Autonómico.


Uno de cada tres jóvenes de Castilla y León son “sisis”: estudian y trabajan


Ámez ha incidido en el alto nivel formativo autonómico, ya que dos de cada tres jóvenes tienen estudios secundarios postobligatorios y el 29,7 superiores, pero se encuentran con un tejido empresarial que no es capaz de absorber ese “talento joven”, con un incremento de la población joven sobrecualificada que ya supone el 48,6 por ciento, y un aumento del 5,7 por ciento en la subocupación, esto es, que trabajan menos horas que las que las que querrían.


Y uno de cada tres jóvenes de la Comunidad son “sisis”, es decir, estudian y trabajan a la vez, ha recordado la presidenta del Consejo de la Juventud frente a los discursos en torno a los jóvenes de que como no estudian no trabajan y no hacen nada.


En la parcialidad del empleo aumenta la brecha de género ya que dos de cada cinco mujeres jóvenes trabajadoras lo hicieron a tiempo parcial en el 2022, frente a uno de cada cinco en el caso de los jóvenes.


En esa línea, ha reconocido un aumento del 2,2 por ciento en la ocupación juvenil, que no es “para celebrar mucho” pero que supone una mejora; y ha valorado los avances de la reforma laboral y el aumento del SMI.


Un freno en la emancipación de los jóvenes: el precio del alquiler de vivienda

El aumento del precio del alquiler en una vivienda del 4,4 en 2022 en la Comunidad, fue uno de los factores que siguió frenando la emancipación, ya que un joven de Castilla y León debe dedicar de media el 55,5 por ciento de su salario neto para alquilar en solitario una casa, por encima del 35 por ciento que se indica para no caer en el sobreendeudamiento.


Con un aumento de los alquileres que no fue acompañado del de los salarios, incluso la opción de compartir piso resultó costosa para un joven en la Comunidad, que osciló entre el 19,6 por ciento de su salario que tuvo que dedicar un joven en Zamora a compartir piso y el 26,2 en Salamanca, o el 22,4 por ciento en el caso de Valladolid.


En el caso de la compra de una vivienda, el esfuerzo en términos de salario se situó en el 38,9 por ciento de media en la Comunidad, aunque Ámez ha advertido de que ello requiere una entrada previa que supone un “ahorro imposible” de casi dos veces y media su salario anual completo, en un momento en el que de media a un joven español le quedan 36 euros para afrontar la cesta de la compra.