Personas con capacidades especiales han recibido formación para diseñar y mantener un jardín terapéutico, inaugurado en Valladolid de la mano de la Fundación INTRAS, que mejora el bienestar de las personas. EFE/Nacho Gallego

Jardines terapéuticos para el bienestar de personas con enfermedad mental

Valladolid (EFE).- Valladolid ha estrenado este martes un jardín terapéutico de la mano de la Fundación INTRAS, dentro de un proyecto piloto europeo que ya opera en Grecia y Alemania y que busca extenderse por toda la UE para mejorar el bienestar de las personas con enfermedad mental, mayores o con deterioro cognitivo, pero también el de todas las de los barrios en los que se asientan.


Este jardín terapéutico, que sigue al que ya opera en Palencia, conecta la naturaleza y el medioambiente con los beneficios que ello aporta tanto a nivel físico como mental y se prevé que pueda extenderse a las otras tres provincias en las que opera INTRAS en la Comunidad: Salamanca, Burgos, Ávila, ha explicado el director de la Fundación, Pablo Gómez.


Proyecto europeo


El proyecto europeo, Healing Gardener, está financiado por el programa Erasmus+ de la UE, y durante dos años ha contado con una veintena de personas en su diseño, construcción y puesta en marcha, gran parte usuarios del propio INTRAS.


Uno de ellos ha sido Amador, de 53 años, que ha participado en su construcción, y a quien este trabajo el ha servido para subir su autoestima y “olvidarse del estigma de la enfermedad”, la esquizofrenia en su caso.


Este espacio permite al “cuidado” convertirse en “cuidador” con tratamientos no farmacológicos que procuran bienestar social, interacción social e integración.

Personas con capacidades especiales han recibido formación para diseñar y mantener un jardín terapéutico, inaugurado en Valladolid de la mano de la Fundación INTRAS, que mejora el bienestar de las personas. EFE/Nacho Gallego


Horticultura e invernadero


El jardín, que en unos meses se abrirá también para los vecinos del barrio de Parquesol de Valladolid, se articula en una zona sensorial, otra de actividad física y una zona de horticultura, y cuenta con un invernadero en el que se cultivan semillas propias, de especies autóctonas de lechugas, cebollas, ajos o habas de Valladolid, Palencia y Zamora.


Las actividades que se diseñarán en este jardín serán a la carta de cada uno, trabajando las habilidades cognitivas, haciendo ejercicio para desacelerar o desestresar, respirando, aumentando la resiliencia o la movilidad fina que supone por ejemplo plantar semillas y a la vez creando comunidad con los vecinos del barrio, ha detallado la coordinadora del proyecto, Daria Smolyanska.


Y ha contado con el asesoramiento de Jardines Terapeúticos Palmlöf, que ya tiene varios jardines en Coslada, en Madrid, que tienen acreditado el impacto que esta iniciativa tiene en los usuarios, ya que según un estudio de la Universidad Complutense retrasa en dos meses de media la entrada en la dependencia y reduce el uso de medicamentos como los ansiolíticos, ha explicado uno de sus responsables, José María Salas.


Economía circular


La coordinadora del área laboral de INTRAS en Valladolid, Laura Sánchez, ha incidido en que además es un proyecto de economía circular, ya que las semillas que se cultiven y los plantones del jardín nutrirán su finca de una hectárea de Villamarciel (Valladolid), de donde embotan hasta siete productos conserveros para acercar la huerta a la mesa.


El jardín se asienta en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Valladolid durante 75 años y cumple con los requisitos para ser terapéutico de diseño universal, seguro, con actividades guiadas, elementos que estimulan los sentidos, espacios de reflexión y para la socialización, que inviten a los usuarios a salir de sus casas y con plantas autóctonas y sostenibles, entre otros. EFE