Imagen de archivo.EFE/ Robert Ghement

La haltera Irene Martínez afronta el Europeo desde la incertidumbre y con el horizonte de los Juegos de París aún lejano

Fernando Pérez Soto|León (EFE).- La haltera gallega Irene Martínez afronta con incertidumbre el campeonato de Europa, que se disputa desde mañana en Sofia (Bulgaria), ha declarado en una entrevista con EFE, tras superar una lesión de cadera, tener que abandonar en el Grand Prix de Catar y su discreto papel en el Mundial de Riad (Arabia Saudí).


“Después de los problemas surgidos en Catar tenía que decidir si intentaba llegar al Europeo u optaba por apurar más la recuperación, pero al final, a pesar de no llegar al cien por cien en forma y marcas, creo que tenía que estar en esta cita”, ha explicado la deportista que entrena en el Centro de Alto Rendimiento de León.


La levantadora coruñesa, de 30 años y que ha sido en catorce ocasiones campeona de España absoluta en diferentes pesos, desde los 64 kilos al actual de 59 en el que competirá en la cita continental, solo confía en poder estar cerca de las marcas personales y quedar conforme consigo misma.


Martínez se inició en la halterofilia a los 13 años en su localidad natal gracias a una jornada de captación realizada en su centro educativo y, a pesar del desconocimiento de este deporte, finalmente acabó “por curiosidad” hasta convertirse en una de las grandes promesas en su momento, conquistando medallas en categoría júnior -bronce- en Mundial y Europeo, como también en sub-23 y absoluto.


Heredera de la mítica Lydia Valentín


En su momento fue considerada como una de las posibles herederas de la medallista olímpica, recientemente retirada, Lydia Valentín, pero su progresión tuvo altibajos a pesar de ser una de las referencias de la halterofilia española.


“Lydia nos ha dado mucho a este deporte en cuanto a visibilidad mediática y a colocar la halterofilia en el mapa deportivo de España con sus éxitos y desde ellos hemos conseguido empezar a existir cuando antes éramos casi invisibles, por eso nunca estaremos lo suficientemente agradecidos a su figura, pero no es fácil que salgan deportistas de tanto nivel en ninguna disciplina”, ha recalcado.


De hecho, el ejemplo de Valentín ha supuesto una eclosión en la multiplicación exponencial de licencias federativas en este deporte, ya no solo masculinas sino fundamentalmente femeninas, lo que ha producido una cosecha importante de éxitos en campeonatos internacionales de categorías inferiores.


“Viene gente por detrás apretando fuerte y ya se empieza a demostrar con resultados que España se ha colocado entre los mejores también en halterofilia. Por eso, los deportistas que ya tenemos una trayectoria detrás empezamos a ver con ilusión la renovación que llega”, ha comentado.


Irene Martínez protagonizó una campaña dentro del proyecto Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la propia Federación Española de Halterofilia bajo el título “Diario de una levantadora”, lo que supuso “una gran experiencia para poder enseñar la vida de un deportista en una disciplina como esta, con sus alegrías y sinsabores”.

Imagen de archivo de la haltera Irene Martínez. EFE/ Robert Ghement


Los Juegos en París, un sueño lejano


Su presencia en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 está complicada para la haltera coruñesa que debería conseguir estar entre las veinte mejores levantadoras del mundo y jugarse sus opciones en la última baza, que será la Copa del Mundo que se dispute en abril, aunque es consciente de sus escasas posibilidades de poder estar, por primera vez, en esta gran cita.


“El sueño para cualquier deportista es estar en unos Juegos Olímpicos, eso es indudable porque es el mejor escaparate, pero no quiero que, caso de no lograrlo, suponga un ‘palo’ que te condicione para el futuro porque hay otras competiciones que también pueden ilusionar y suponen un gran valor, por eso prefiero mirar el día a día y el año a año, antes de fijarme otros objetivos”, ha concluido. EFE