El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, asiste al acto de presentación de las distintas opciones de integración del ferrocarril en Valladolid, este viernes. EFE/R. GARCÍA.

Ultimátum del ministro al Ayuntamiento de Valladolid: integración o paralización de obras

Valladolid (EFE).- El ministro de Transportes, Óscar Puente (PSOE), ha dado un ultimátum al Ayuntamiento de Valladolid para solucionar el conflicto urbanístico del paso del tren por esta capital: “O integración en superficie o liquidación de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV)” que gestiona este asunto.


“Si no quieren integración paramos máquinas, disolvemos y aquí paz y después gloria”, ha afirmado Puente durante la presentación completa y actualizada del proyecto de integración ferroviaria iniciado en 2017 cuando el actual ministro era alcalde de Valladolid, y que ha detallado este viernes una técnico de Adif.


Frente a la opción del soterramiento que defiende el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), el ministro ha insistido: “Hay que elegir, no estoy dispuesto a más juegos y espero una decisión lo antes posible de quien tiene que tomarla”, en referencia a su sucesor al frente de la alcaldía de su ciudad natal.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, asiste al acto de presentación de las distintas opciones de integración del ferrocarril en Valladolid, este viernes. EFE/R. GARCÍA.


“No voy a estar tres años recibiendo cartas todos los lunes, hay que ser mayores, maduros y ejercer una responsabilidad con realismo”, ha insistido antes de inscribir en el terreno de los intereses políticos la petición de Carnero de dialogar, de “estirar el chicle para presentarse a las próximas elecciones” con el soterramiento.


Razones técnicas y económicas


En razonamientos técnicos y económicos, “sobre todo”, ha resumido el ministro su rechazo al soterramiento y su apuesta por la integración ferroviaria en superficie que él mismo firmó y emprendió en 2017 cuando era alcalde, y que ahora como ministro mantiene frente a la discrepancia de la actual corporación municipal.


Mientras la integración costaría unos 1.850 millones (350 de integración urbana y 1.500 de infraestructuras como la nueva estación), el soterramiento necesitaría 2.765 millones para unas obras que exigirían un horizonte temporal de casi dos décadas frente a los cinco o seis años de la apuesta ministerial.


De los condicionantes técnicos del soterramiento, además del tiempo necesario para su ejecución, se ha encargado la directora general de Planificación, Estrategia y Proyectos de Adif, Montserrat Rallo, quien ha situado en 2030 el final de la integración si se impulsara su ejecución, “si no se duda y se coordinan los agentes”.


Al hablar del soterramiento, la directora general de ha referido a un “mundo de ideas” gestado en 2005, “pero ahora estamos en 2024”, un proyecto del que “no tenemos nada” y que obligaría a “partir de cero” con más inversiones y tiempo para una ciudad que mantiene 23 servicios diarios con Madrid, 93 trenes al día con todo tipo de destinos y un volumen importante de tráfico de mercancías.


El soterramiento implicaría nueve meses de paralización ferroviaria en una estación de ese volumen de tránsito, frecuencias y comunicaciones estratégicas, ha añadido el ministro antes de descartar una posible comparación de Valladolid con proyectos similares en Murcia, Lorca (Murcia) y Moncada (Barcelona), por razones técnicas, presupuestarias y sociales.


Barrera social


No ha opinado igual el alcalde de Valladolid, para quien el actual trazado ferroviario representa “una barrera social que no corregiría el proyecto de integración”, por lo que ha pedido que de momento no se ejecute “ninguna actuación que en el futuro impida abordar el soterramiento”.


Respecto al coste de este proyecto, ha recordado que en condiciones normales es de unos 105 kilómetros por kilómetro soterrado” en un itinerario de entre 10 y 15, y ha apostado por un nuevo estudio de posibilidades, “una segunda opinión” que, en caso de que no asumiera la SVAV, afrontaría en solitario el Ayuntamiento de Valladolid.


Antes de pedir “altura de miras” para lo que ha denominado “la segunda gran llegada del ferrocarril a Valladolid”, después de la de 1856 con el inicio de las obras, el alcalde se ha referido al ministro Óscar Puente como “un socialista en contra de la obra más social de la historia de esta ciudad”.

Desembolso económico


En cuanto al desembolso económico, ha rebatido el argumento del ministro con los 22.000 millones aprobados desde el pasado noviembre para proyectos entre los que ha citado tres: la estación ferroviaria Camp de Tarragona, la ampliación del aeropuerto de Barcelona y el soterramiento en Moncada i Reixach (Barcelona).


En la misma línea, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha recordado que los “grandes proyectos” como el soterramiento resultan caros y conllevan un largo plazo: “No podemos renunciar lleve el tiempo que lleve y el importe que sea”, ha subrayado.


El ministro, el consejero y el alcalde han asistido este viernes a una reunión presencial de la SVAV en la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, ante la protesta protagonizada en el exterior un grupo de vecinos de barrios afectados por la vía, integrados en la Plataforma por el Soterramiento de Valladolid. EFE