Burgos /León (EFE).- Los agricultores mantienen las movilizaciones en Burgos y León pese a las propuestas del Gobierno central, un acuerdo de 43 medidas firmado por la organización agraria UPA, pues las consideran insuficientes, un “parche” que no va al fondo de las problemáticas del campo, simples “migajas” que solo quedan bien sobre el papel.
Este martes, en Burgos se han concentrado 150 agricultores y ganaderos frente a la Subdelegación del Gobierno, mientras que en León unas 130 personas a pie y 38 tractores han recorrido las calles del centro, en ambos casos insistiendo en que continúan con la lucha pues no les convencen ni las propuestas del Gobierno ni los acuerdos alcanzados con la Unión Europea.
En Burgos, Diego Saldaña, presidente de COAG Burgos, ha explicado que se desmarcan del acuerdo firmado por UPA pues solo busca “que se vaya calmando todo y que las reivindicaciones tengan menos consistencia, menos fuerza”.
Las medidas pactadas, que se centran en la flexibilización y simplificación de la PAC, el comercio transfronterizo de productos agroalimentarios; el refuerzo de la aplicación de la ley de la cadena; la mejora del sistema de seguros agrarios; medidas fiscales, de financiación y laborales; o apoyo a la sanidad animal y la ganadería extensiva, son “insuficientes”.
Saldaña ha insistido en que las propuestas son “parches”, mientras que David Martínez, el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos Unidos de Burgos, ha asegurado que el acuerdo “es paja, prácticamente nada; es dar una patada para adelante, e inaceptable”, de ahí que se mantengan las protestas en Burgos.
A modo de ejemplo, Martínez ha indicado que una de las medidas incluidas, que considera lesivas para los agricultores burgaleses, es que apliquen las excepciones a explotaciones de menos de 10 hectáreas, que en Burgos no hay ninguna, ni tampoco en Castilla y León, así que solo beneficia a los que no se dedican a la agricultura.
Por su parte, Eliseo Martínez, secretario general de Asaja Burgos, ha asegurado que el documento del Gobierno, esas 43 medidas, “quedan muy bonitas” pero “son migajas puntuales” y realmente el campo no ha conseguido nada, así que “no merece la pena firmarlo” sino seguir negociando, que es lo que reclama Asaja.
“Hemos conseguido retirar el barbecho, el cuaderno digital y la rotación, cosas que nos afectan muy poquito en Burgos, pero faltan muchas cosas, falta negociar la fiscalidad, la Seguridad Social y los seguros agrarios”, ha señalado, así como minimizar el impacto en las ganaderías cuando aparecen casos de tuberculosis, para que no se sacrifique una explotación entera por una o dos vacas enfermas.
Unidad de acción en el campo
En Burgos se mantiene la unidad de acción pese a que UPA ha firmado el acuerdo con el Gobierno central puesto que la organización agraria defiende que es el punto de partida para seguir trabajando. “Hemos entendido que beneficiada a los agricultores y ganaderos aunque es cierto que no es todo lo que pedíamos”, ha admitido Gabriel Delgado.
El secretario de UPA en Burgos, quien acepta que haya organizaciones que no compartan el acuerdo, ha pedido respeto para UPA, al tiempo que ha asegurado que seguirán protestando porque el acuerdo no supone dejar de movilizarse y, además, hay reclamaciones que competen a la Junta de Castilla y León, como las relativas a la gestión del lobo o los fitosanitarios.
Desde UCCL, Fernando del Val ha indicado que la organización agraria ha conseguido finalmente entrar en las negociaciones del Gobierno con Asaja, UPA y COAG, pero considera que el acuerdo con el Gobierno es “totalmente insuficiente”, pues no incluye reivindicaciones fundamentales como las cláusulas espejo y el control de la calidad de los productos, y los precios, que llegan del exterior.
En León, los agricultores han criticado también el hecho de que el mercado español esté “desprotegido” frente a los productos que entran de fuera sin cumplir las mismas reglas sanitarias.
Así lo ha descrito en declaraciones a los periodistas el miembro de la plataforma Decaleón, Alfonso de la Mata, que ha ejercido de portavoz de los manifestantes en su parada ante la Subdelegación del Gobierno, donde han leído un manifiesto, en una protesta convocada al margen de los sindicatos, a diferencia de lo ocurrido en Burgos.
Retirada de sanciones
La concentración ha incluido la entrega al subdelegado del Gobierno de una tabla reivindicativa así como la petición formal de que se retiren las sanciones impuestas a agricultores por participaron en propuestas no comunicadas, algunas con cortes al trafico de autovías y quema de neumáticos.
David Martínez defiende que las protestas han sido “totalmente pacíficas” y que ha habido “un abuso de fuerza” por parte de las fuerzas de seguridad del Estado; “las manifestaciones efectivamente no estaban comunicadas a la Subdelegación del Gobierno, pero eso era la única parte ilegal”, ha indicado, y la respuesta fue “violenta”, así que ahora piden formalmente la retirada de las sanciones, la mayoría económicas.
También De la Mata ha denunciado el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en las manifestaciones de los últimos meses y las sanciones a los agricultores que han participado en las protestas que en algunos casos han sido económicas y en otros “han llegado incluso a la vía penal”, ha lamentado.
