Cristina García Casado | Salamanca (EFE).- El único candidato a rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, quiere situar a la centenaria institución académica “en la élite de las del siglo XXI” con el impulso de las áreas en las que no ha sobresalido hasta ahora tanto como en sus estudios tradicionales: las ingenierías y la inteligencia artificial.
“Esas áreas que son más jóvenes, en las que no hemos destacado tanto hasta ahora, vamos a potenciarlas. Tenemos una cátedra nacional de inteligencia artificial y reto demográfico. Son estudios jóvenes comparados con otros que tienen siglos, pero estamos intentando tener un hueco en el panorama nacional e internacional”, ha explicado el catedrático de IA en entrevista con EFE.
Corchado (1971, Salamanca) se convertirá con las elecciones del 7 de mayo en el próximo rector de la Universidad de Salamanca (USAL), tras la inesperada dimisión de Ricardo Rivero el 7 de marzo, que interrumpía así un segundo mandato que terminaba a finales de 2025 y adujo razones de “organización administrativa de la universidad” para dar ese paso.
Uno de los retos del mandato de Corchado será la implantación de la Ley del Sistema Universitario (LOSU), que este viernes cumple un año en vigor marcado por la disputa sobre su financiación entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.
“Hay incertidumbre, pero yo creo que el Gobierno de España ha dejado claro que va a financiar el incremento presupuestario que las universidades necesitamos para incorporar más profesorado”, ha considerado Corchado, quien pide a la Junta de Castilla y León que autorice a la USAL aumentar el capítulo de gasto relativo a la contratación de personal.
Un nuevo campus y mantener el liderazgo en Filología
Con esos nuevos fondos, además de contratar más profesores, Corchado quiere crear un nuevo campus universitario en Salamanca para “descongestionar” y obtener “visibilidad”.
“Tenemos que modernizarnos. Tenemos instalaciones muy buenas pero queremos que sean punteras. Queremos estar en la élite de las universidades del siglo XXI”, ha defendido.
Preguntado por qué ramas de estudio albergaría el nuevo campus, ha respondido que eso debe “consensuarse entre todos” y ha subrayado que la USAL “no se va a quedar atrás en nada”, con nuevas infraestructuras y más personal.
“Queremos seguir siendo líderes en las áreas en las que somos extraordinariamente buenos y posiblemente únicos, todo lo relacionado con la lengua española, la formación de idiomas, las ciencias sociales; nuestro campo biosanitario es extraordinario también”, ha afirmado.
El reto de movilizar el voto en unas elecciones sin rival
A Corchado le espera hasta el 7 de mayo una campaña tranquila porque no tiene competidor, pero esa situación también entraña un reto: que la comunidad universitaria se anime a votar cuando el resultado ya se sabe.
Por eso mantiene una agenda atareada, visitando todos los centros, como ha explicado a EFE en su despacho del Edificio I+D+i de la Universidad de Salamanca.
“Se hace mejor una campaña con algún contrincante, pero es lo que hay. Parece que va a ser más sencillo sin contrincante, pero posiblemente a lo mejor sea más duro a la hora de intentar que la gente vaya a votar”, ha argumentado.
No obstante, y aunque no necesita un porcentaje mínimo para salir elegido, él seguirá trabajando hasta el 7 de mayo para comenzar su mandato no prorrogable de seis años con el mayor apoyo posible de una universidad de más de 800 años de historia a la que quiere “transformar de manera tranquila” en una “que esté entre las de élite del siglo XXI”.EFE
