Valladolid (EFE).- El presidente de la patronal CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, ha reconocido que la crisis de los aranceles generada por los anuncios del presidente estadounidense, Donald Trump, provoca una «incertidumbre bárbara» para los empresarios, que cada mañana asisten «atónitos» y «desorientados» a una situación que debe afrontarse «con tranquilidad, sosiego y unión».
En una entrevista con la Agencia EFE, justo antes de la reunión convocada por la Junta de Castilla y León para el martes, con los sectores más afectados por los aranceles, los agentes económicos y sociales, partidos políticos y Federación Regional de Municipios y Provincias, Aparicio ha reclamado tanto a los empresarios como a las administraciones «no dar palos de ciego» y diseñar una estrategia de respuesta coordinada a nivel europeo.
«Hay que tener plan A, B y C», ha resumido Aparicio, quien ha destacado que la imprevisibilidad de Trump genera situaciones como que, desde el momento en que se convocó esta reunión hasta ahora, «ha cambiado todo de una manera radical», en referencia a los tres meses de suspensión de los aranceles que anunció Estados Unidos el jueves.
Aparicio ha defendido que las respuestas a lo que pueda ocurrir en los distintos escenarios deben ir en la línea de estar «unidos total y absolutamente»: «Hay que ser un bloque a nivel europeo, los 27 países todos a una», ha sostenido el presidente de CEOE-CyL, convencido de que lo deseable es recuperar «escenarios de libertad comercial, seguridad económica y certidumbre».
«Lo que pedimos a los empresarios es tranquilidad, sosiego, no precipitarse porque está cambiando todo constantemente. No hay que dar palos de ciego, hay que hay que planificar los temas de una manera coherente, de una manera sensata y llevarlos todos de la mano, también a nivel autonómico», ha argumentado.

Trump está «jugando con todo el mundo»
El empresario soriano ha reconocido que en este contexto, de anuncios constantes y cambios sobre aranceles, es complicado tomar decisiones, con varias alternativas «por si acaso sale el sol por un sitio o sale por otro»: «Es el peor escenario que podemos tener, alguien que está jugando con todo el mundo y creando una incertidumbre bárbara. No sabemos cómo van a quedar las cosas, por eso hay que tener muchísima calma y estudiar bien los temas», ha apostillado.
Aparicio ha defendido que esa incertidumbre no puede dejar «atados de pies y manos» a las administraciones y los empresarios, quienes cada mañana viven «atónitos» las novedades sobre esta escalada, precisamente generada por un país como Estados Unidos: «No nos creemos que se pueda ahora mismo, a estas alturas de la vida, que se pueda plantear una guerra comercial…bastantes problemas tiene el mundo como para plantear guerras comerciales con estas amenazas».
«Nos levantamos desorientados porque no sabemos hacia dónde ir», ha resumido el empresario, preocupado también por la incidencia que puede tener la propia guerra comercial entre Estados Unidos y China, ya que también influiría negativamente al resto de países.
El dirigente de la CEOE-CyL ha destacado que el presidente estadounidense «no ha medido bien y está haciendo un daño a la economía norteamericana importante», con una importante caída de la bolsa desde que se anunciaron los aranceles, lo que ha vinculado con la marcha atrás de Trump, al menos de forma temporal.
Ayudas, fiscalidad y nuevos mercados
Aparicio coincide con el planteamiento de respuesta dado por la Junta de Castilla y León en los últimos días, al demandar ayudas directas a las empresas afectadas, incluso con entregas a fondo perdido para asegurar el empleo, y con rebajas en las cotizaciones a la Seguridad Social y bonificaciones al Impuesto de Sociedades,
La CEOE acudirá a la reunión del próximo martes en la sede de la Presidencia de la Junta, donde se debatirá sobre la respuesta ante los aranceles de EEUU, con una apelación a la unidad de acción y a la calma, a la espera de contar con un escenario cierto sobre el que poder actuar.
De hecho, se ha mostrado cauto a la hora de incentivar la búsqueda de nuevos mercados para esquivar los aranceles de EEUU, ya que «abrir mercados es complicadísimo» y está muy condicionado al tipo de producto que pretenda exportarse, con muchas variables que deben ser tenidas en cuenta, especialmente en materia de legislación: «Hay que hacer un estudio muy concienzudo», ha subrayado.EFE