Palencia (EFE).- Castilla y León cerró el ejercicio de 2023 con una deuda total acumulada de 13.865 millones de euros (5.825 por habitante), un 4,1 por ciento más que en el precedente, según el informe aprobado recientemente por el Consejo de Cuentas y que ya ha sido enviado al parlamento autonómico.
En el caso de los ingresos corrientes, la deuda se situó en el 140 por ciento, casi treinta puntos menos que la media nacional, mientras que la carga financiera sobre los ingresos corrientes fue del 15,39 por ciento, seis menos.
El Consejo de Cuentas ha advertido de que durante los próximos cinco años la administración autonómica deberá afrontar la amortización de aproximadamente la mitad del importe de sus préstamos en vigor, en torno a 6.600 millones, y en diez años el 86,95 po ciento del saldo de deuda viva.
Pasivo
Una vez efectuado el balance consolidado, el pasivo de la administración autonómica sumó al cierre de 2023 un endeudamiento de 16.980 millones desglosado en deudas contraídas con entidades de crédito (10.042 millones), emisión de obligaciones y bonos (3.645 millones), otras deudas (770 millones), deuda comercial (2.474 millones) y pasivos por impuestos diferido (48 millones).
El incremento de este pasivo consolidado, al cierre de 2023, representó un aumento del 3,5 por ciento respecto al ejercicio precedente, según el informe del Consejo de Cuentas.
Los 10.042 millones adeudados a las entidades de crédito aumentó en 529, en 31 la de emisiones de obligaciones y bonos, y en 57 la relativa a la deuda comercial.
Por habitante y sobre PIB
Si de divide la deuda entre los habitantes de Castilla y León a cada uno le correspondería 5.825 euros, 210 más que en 2022 (3,74 por ciento), aunque inferior a la media del resto de comunidades autónomas que suma, en este caso, 6.773 euros por cada contribuyente.
En relación con el PIB, al deuda acumulada al cierre de 2023 en Castilla y León fue 1,1 puntos inferior al de 2022 (19,6 por ciento) y también respecto al conjunto autonómico (21,7 por ciento) con la Comunidad Valenciana con la ratio más elevada (41,6 por ciento), mientras que la más baja fue Navarra (11,8 por ciento).
Los préstamos (10.265 millones) representan el 74 por ciento de la deuda total, por debajo de la media autonómica (85,60 por ciento), y en su mayor parte derivan de entidades financieras residentes (6.461 millones), del fondo de financiación de las comunidades autónomas (1.966 millones) y de préstamos procedentes del resto del mundo (1.592 millones) entre otros.
Recomendaciones
A la luz de este informe de fiscalización, integrado también por otros indicadores, el Consejo de Cuentas ha recomendado a la Consejería de Economía y Hacienda la actualización del artículo 191 de la Ley de Hacienda y del Sector Público, con el fin de incluir como mínimo «la deuda de todas las entidades que forman parte del perímetro de consolidación», según consta en el informe.
Por otra parte, a juicio del Consejo de Cuentas, la Consejería de Economía y Hacienda «debería vigilar el comportamiento tanto del indicador de endeudamiento general como de los índices de autonomía financiera y de estabilidad, con el fin de cambiar su evolución para garantizar una mayor generación de recursos propios que sea suficiente para atender las necesidades económicas». EFE
