'Frontera' , un thriller ambientado en la España de la posguerra, es el último trabajo de la realizadora española Judith Colell, que se ha presentado en Seminci.EFE/R. García

Judith Colell apela a la memoria y la empatía ante la barbarie en ‘Frontera’, estreno de Seminci

Valladolid (EFE).- La reivindicación de la memoria democrática y de la humanidad frente a la barbarie son dos de los grandes temas que subyacen en ‘Frontera’, la película de la directora catalana Judith Colell que se estrena a nivel mundial en la 70 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Un largometraje que compite en la Sección Oficial y que se ha presentado este sábado en rueda de prensa en el Teatro Calderón de Valladolid, justo antes de que lo hiciera el otro estreno absoluto del festival que también aspira al máximo galardón: la cinta ‘Subsuelo’ del director sevillano Fernando Franco.

En ‘Frontera’, Colell narra la historia de los ‘pasadores’ que ayudaron a cruzar los Pirineos a unas 80.000 personas que huían del nazismo entre 1943 y 1945, en una de las llamadas ‘Rutas de la libertad’, y cómo estos refugiados transforman un pequeño municipio de la comarca leridana del Pallars, en el que las heridas de la Guerra Civil española seguían abiertas.

«Es importante que revisemos del pasado y que hagamos el ejercicio de recuperación de la memoria, porque justamente nos encontramos con este problema, la gente más joven no tiene ni idea de lo que pasó aquí en España ni lo que pasó en Europa», ha asegurado, de ahí la necesidad de «seguir haciendo estos ejercicios de recuperación de la memoria para no olvidar».

Intenso trabajo de documentación

La película, de 101 minutos de duración y financiación hispano-belga, cuenta con un elenco encabezado por Miki Esparbé, Asier Etxeandía y María Rodríguez Soto, en una cinta en la que conviven el alemán, el francés, el castellano, el catalán y el dialecto de El Pallars, lo que ha obligado a Colell y los productores a un intenso trabajo de documentación.

«En El Pallars hay muchas historias y rutas, también consultamos con especialistas y a nivel artístico hubo gran documentación por mi parte», ha reconocido la directora, que ha destacado la gran documentación fotográfica y pictórica, con muchas autoras que incluso realizaron retratos en los campos de concentración.

cineasta, cofundadora de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA), también ha destacado que la montaña es un personaje en sí mismo, con un contraste muy fuerte de la luminosidad del día y «la oscuridad de la época», y la amenaza de los sonidos de la montaña.

Llamada de atención hacia la esperanza

Por su parte, el actor Miki Esparbé ha destacado que la película muestra «el desgaste» tras una guerra y es «una llamada a la acción en tiempos de barbarie», que «traslada un mensaje de esperanza», de cómo algunas personas se jugaron su vida para salvar la de otros «que merecían ser salvados».

«Lo interesante de los seres humanos es que nada es lo que parece, eso es lo más bonito, da igual el bando en el que estés y que todos somos víctimas de la guerra», ha apostillado Asier Etxeandía, que interpreta a un guardia civil de frontera.

María Rodríguez Soto ha destacado que la cinta «cuenta lo que no se dice, el silencio, el chivato del pueblo y cómo te reconstruyes» y ha valorado que la historia se construye «desde la herida y desde una paz tan frágil que es como cristal».

El realizador español Fernando Franco y la actriz Sonia Almarcha, entre otros, explican al público y crítica los pormenores de ‘Subsuelo’, su último filme, con el que participa en la sección oficial de la 70ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). EFE/R. García

Densidad en ‘Subsuelo’

La Seminci ha acogido también este sábado el estreno absoluto de ‘Subsuelo’, que competirá por la Espiga de Oro del certamen, una cinta que firma el director sevillano Fernando Franco y que adapta la novela del escritor argentino Marcelo Luján,

Una producción hispano-uruguaya de 115 minutos que cuenta la historia de Eva y Fabián, interpretados por Sonia Almarcha y Diego Garisa, dos hermanos mellizos a punto de cumplir la mayoría de edad que se ven envueltos en un trágico accidente que dejará secuelas físicas y emocionales a sus protagonistas.

Franco ha explicado que, a pese a rodarse en Madrid, Guadalajara, Segovia o Vizcaya, la película» es muy concentrada, en el sentido que tiene un grupo de elementos, que son prácticamente los personajes y una casa, y el reto era construir una película atmosférica concibiera a luz del día», ha explicado.

El director de la ‘La herida’ (2013) y ‘La consagración de la primavera’ (2017) ha reconocido el reto de transponer la estructura de la novela a imágenes, lo que en parte explica que en ocasiones se sirve de la pantalla partida y de los teléfonos móviles, que son un elemento de riesgo y que también trasladan confidencias, secretos e incluso mensajes contradictorios.

«Me gustaba la pantalla partida porque de esta manera puedes compartir en el mismo tiempo en la pantalla al personaje sin caer en un inserto (de voz) y muchas veces hay una contradicción entre el emoji que pueda poner ella y como que está realmente, me interesaba esa realidad», ha asegurado.EFE