Valladolid (EFE).- Castilla y León, libre de peste porcina africana tanto en jabalíes como en sus granjas, ha constituido este martes el Comité Técnico de Expertos para la prevención, vigilancia, control y comunicación de esa enfermedad, que analizará los riesgos y amenazas para trabajar en una hoja de ruta ante el caso, que se espera que no llegue, de que se produzca el día cero con algún contagio en la autonomía.
Quince instituciones y entidades componen este comité que engloba a representantes de las Consejerías de Agricultura y de Medio Ambiente; al sector productor, organizaciones profesionales agrarias y del ámbito científico y académico, con la Academia de Ciencias Veterinarias, el Colegio de Veterinarios o las universidades, ha explicado tras su constitución la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, María González Corral.
Castilla y León libre de peste porcina
Se trata de «centrar unos objetivos en Castilla y León a corto, a medio y a largo plazo», partiendo de que «a día de hoy no existe ningún caso de peste porcina africana» en la comunidad, y que los casos que se han dado en España se circunscriben a jabalíes, a la fauna silvestre, ha incidido González Corral.
La consejera ha insistido en que es una enfermedad que no afecta a los humanos ni a otras especies, solo al jabalí y al cerdo, por lo que se pueden «consumir productos porcinos con total y absoluta tranquilidad».
González Corral ha defendido que el sector ya lleva años apostando por las medidas de bioseguridad, lo que supone «una buena barrera de contención», que no obstante hay que redoblar, y en ese sentido la Junta trabaja «para ampliar la orden de emergencia cinegética para la caza del jabalí y poder así frenar la población y, por tanto, la posibilidad de transmisión al sector del porcino».
La consejera ha explicado que también trabajan en algunas de las demandas del sector, como la regionalización en las exportaciones en los casos en los que las barreras al producto se ponen con que haya un positivo en España.
Riesgos y amenazas
Uno de los integrantes del comité, el veterinario segoviano y director de la Asociación Nacional de Productores de Porcino, Miguel Ángel Higuera, ha explicado que su objetivo a nivel de Castilla y León «es seguir marcando que somos una economía absolutamente libre del peste porción africana», con un impulso y sobreesfuerzo en las medidas actuales.
Higuera ha incidido en que a nivel nacional el se trata también de poner los medios necesarios para que el foque de Cataluña, que sólo afecta a jabalíes, «se controle y podamos erradicar la peste porcina africana lo antes posible».
Ahora, el grupo de expertos analizará cuales «pueden ser los riesgos, cuáles pueden ser las amenazas» y trabajar en una «ruta de trabajo que deberíamos tener todos juntos para, en el caso que nadie lo quiera, nos llegue a la Comunidad estar preparados en el día cero».
Desde los veterinarios, el presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla y León, Rufino Álamo, ha valorado la capacidad del país «para tener un sistema de vigilancia que haya permitido la pronta identificación del problema».
La enfermedad sólo en jabalíes y en Cataluña
«Esta es una medida de gran garantía a la hora de permitir tomar medidas en tiempo corto, de manera que no se pueda difundir el problema», ha analizado, y ha recordado que en el anterior brote cuando se detectó ya fue tarde y se extendió de forma muy importante.
«El que en este momento la enfermedad esté perfectamente circunscrita es una medida de seguridad en cuanto únicamente está afectando a los animales silvestres, lo que es una garantía para los consumidores».
«Nuestro país ha demostrado capacidad y eso también nos da experiencia a la hora de controlar el problema. Fue capaz de erradicarlo hace ya más de 3 décadas y por lo tanto, las medidas que se están tomando actualmente yo creo que son suficientes y adecuadas, con objeto de que el problema no se extienda» y quede circunscrito a los jabalíes, no a la producción.
En cuanto a la posibilidad de que el virus de la peste porcina africana proceda de una «instalación de confinamiento biológico», Álamo ha sostenido que «los accidentes existen en cualquier actividad humana», y en este caso se trataría de un laboratorio de nivel tres de medidas de bioseguridad, que son muy estrictas, y que sería «una excepcionalidad dentro de lo que es un modo habitual de trabajo en el ámbito de un laboratorio» de ese nivel. EFE
