Madrid (EFE).- El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha decidido entregar la mención especial Soledad Cazorla de sus XX premios anuales al penalista Adolfo Barreda, abogado de Nevenka Fernández, la primera mujer en España en lograr una sentencia condenatoria de un cargo político por acoso sexual.
Los galardones también han recaído sobre Aminata Soucko, víctima de mutilación genital, matrimonio forzado y violencia de género, y sobre el Defensor del Pueblo, una «institución pionera en la denuncia de la violencia contra las mujeres», según un comunicado emitido este miércoles.
Adolfo Barreda y la lucha contra la violencia machista

Del abogado de Nevenka Fernández, el Observatorio ha destacado como, desde finales de los años 90, se implicó directamente la lucha contra la erradicación de la violencia machista.
En el conocido como «caso Nevenka», ejerció la acusación particular en nombre de Nevenka Fernández y logró una sentencia condenatoria histórica frente a Ismael Álvarez, entonces alcalde de Ponferrada (León).
Esta sentencia, apunta el Observatorio, «sentó un importante precedente y puso de relieve la necesidad de abordar la realidad de la discriminación de la mujer en todos los ámbitos».
«Además, causó un gran impacto social al poner de manifiesto la importancia de denunciar el acoso sexual y al transmitir la necesidad de rechazar este tipo de conductas», subraya la entidad, que lamenta como Fernández tuvo que trasladarse fuera de España para poder emprender una nueva vida pese a haber ganado el juicio.
El reconocimiento a la valentía de Aminata Soucko
Soucko, de origen maliense, fue sometida a mutilación genital femenina en su primera semana de vida y obligada a casarse con apenas 17 años.
De ella, el Observatorio destaca cómo, tras llegar a España, pese a no conocer el idioma y a estar bajo el control de un esposo violento, logró escapar, formarse y convertirse en la primera mujer de su comunidad en denunciar violencia de género ante las autoridades españolas, rompiendo así las normas culturales comunitarias y enfrentándose al ostracismo familiar y de su entorno.
Es fundadora de Red Aminata (Djô Aminata), cuyo trabajo ha permitido a decenas de mujeres acceder a recursos de salud, justicia y redes de apoyo seguras, visibilizando la mutilación genital femenina como prioridad de salud pública y derechos humanos.
«Reconocemos la valentía y determinación de esta mujer, que ha conseguido dar un giro radical a su vida y que ha convertido su experiencia como víctima en una plataforma de ayuda y atención integral para mujeres refugiadas y migrantes», ha explicado el Observatorio.
El Defensor del Pueblo, institución pionera
Sobre el Defensor del Pueblo, el Observatorio ha destacado que se trata de una entidad «pionera» en la denuncia de la violencia de género.
«Desde finales de los años noventa, cuando esta lacra seguía siendo invisible para un amplio sector de la sociedad, viene atendiendo denuncias de mujeres víctimas y realizando recomendaciones que en muchos casos han sido incorporadas a distintos textos legales», ha ensalzado.
Concretamente, destacan la publicación en 1998 del informe monográfico ‘La violencia doméstica contra las mujeres’, basado en las denuncias y quejas que la institución había empezado a recibir en 1997.
También su labor contabilizando el número de menores víctimas de violencia vicaria desde 2014, así como su apoyo a la concesión de una pensión de viudedad a mujeres maltratadas que habían renunciado a la pensión compensatoria. EFE