Sanzoles (Zamora), 26 dic (EFE).- Cinco escenificaciones tradicionales protagonizadas por personajes estrafalarios y demoníacos en otros tantos pueblos zamoranos han abierto este viernes el ciclo de mascaradas tradicionales de invierno de esta provincia.
Entre ellas, en Sanzoles, en la comarca zamorana de Tierra del Vino, el Zangarrón ha salido a las calles desde primera hora de la mañana y ha protagonizado las carreras pasado el mediodía en la plaza de la iglesia y la calle Zamora, coincidiendo con la procesión de San Esteban.

Estridente y estrafalario
Este año el encargado de encarnar a ese personaje estrafalario, que viste un traje de cuadros marrones y blancos, una media blanca y otra roja y un mandil de colores vivos, ha sido Héctor Puga.
Con su cinturón de cencerros y su careta de color negro, nariz roja, perilla hecha con cerdas de ganado y cintas de colores a modo de pelo, el Zangarrón ha corrido detrás de los jóvenes para golpearlos con una vara con vejigas de cerdo hinchadas.
Junto a él, los quintos han escenificado el baile del Niño, cuatro de ellos vestidos con falda y tocando las castañuelas y otros con pandereta o con espadas.
De Interés Turístico
Esta celebración que está declarada de interés turístico regional de Castilla y León está documentada desde principios del siglo XX, aunque su origen, según una leyenda local, pudo estar en una peste de la Edad Media que asoló la localidad y algunos historiadores han defendido incluso que pudiera estar relacionada con las fiestas romanas saturnales.
Al igual que el Zangarrón de Sanzoles, este viernes se ha celebrado la mascarada de La Filandorra en Ferreras de Arriba, la del Tafarrón en Pozuelo de Tábara, la Visparra en Vigo de Sanabria y el Pajarico y el Caballico en Villarino tras la Sierra.
A diferencia del Zangarrón, en esas otras cuatro localidades del oeste de la provincia de Zamora, los protagonistas no son únicos sino un grupo de enmascarados con diferentes papeles.
En todos los casos cuentan con personajes grotescos y diablescos que protagonizan diferentes escenificaciones por las calles del pueblo, piden el aguinaldo y corren detrás de los jóvenes. EFE