Sant Cugat del Vallès (Barcelona) (EFE).- Banco Sabadell cerró 2022 con unas ganancias de 859 millones de euros, lo que supone un 61,9 % más que el año anterior y el mejor resultado de la entidad desde 2006, cuando obtuvo su récord histórico, con 908 millones de beneficio.
El aumento del negocio bancario, la aportación de TSB, su filial británica, y la reducción de costes, entre ellos los de personal, han contribuido a este resultado.
El incremento del beneficio ha llevado al consejo de administración del banco a elevar el porcentaje de los beneficios que destina a remunerar a sus accionistas -el llamado payout- desde el 31,8 % aplicado en 2021 hasta el 50 % con cargo a 2022.
En esta línea, el consejo ha acordado proponer a la próxima Junta de Accionistas la aprobación de un dividendo en efectivo complementario de 0,02 euros por título y la recompra de “un máximo” de 204 millones de euros en acciones del banco para amortizarlas.
De esa forma, el banco destinará 430 millones de las ganancias de 2022 a remunerar al accionista, con lo que el dividendo para el accionista se multiplicará por 2,6 veces.
González-Bueno ha precisado que la recompra de acciones para amortizarlas posteriormente se llevará a cabo “entre el segundo y el tercer trimestre” del año.
Por otra parte, el primer ejecutivo del banco ha detallado que el impuesto a la banca implantado por el Gobierno tendrá un impacto de 170 millones en 2023 para la entidad y ha insistido en que la tasa no está justificada.
Preguntado por si el Sabadell recurrirá en los tribunales el impuesto a la banca, ya sea en solidario o de acuerdo con otras entidades, ha asegurado: “Todo el mundo está considerando si recurre o no, y cuando el consejo lo decida así se procederá a hacer, si es que lo decide”.
“Es una decisión del consejo y cuando la tome ya se comunicará”, ha subrayado el primer ejecutivo de la entidad.
A pesar de que Sabadell ha cerrado 2022 con unas ganancias de 859 millones, un 61,9 % más que en 2021, González-Bueno ha asegurado que para ver si esas ganancias son muchas o pocas hay que ver cuánto suponen respecto al coste de capital.
En este sentido, ha asegurado que el ROTE o rentabilidad financiera se situó en 2022 en el 7,8 %, mientras que el coste de capital está “por encima del 10 %”.
El banco espera lograr un ROTE del 9 % en 2023, una rentabilidad que situaría en el 10,5 % si no existiera la tasa a la banca, ha precisado.
Por otra parte, la filial británica del Sabadell, TSB, ha batido este año su récord de beneficios antes de impuestos, con 184 millones de libras, si bien el beneficio neto cayó un 21,4 %, hasta los 102 millones de libras, y también la contribución al grupo, al que aportó 87 millones de euros, un 26,2 % menos.
Preguntado por si contemplan algún tipo de venta de TSB, ha remarcado que está “muy cómodo con el perímetro del grupo”. “Tenemos cerrada la puerta de TSB”, ha subrayado González-Bueno.
TSB se vio afectada en 2022 por la multa de 48,65 millones de libras por la migración tecnológica de 2018.
Asimismo, el Sabadell sufrió en el último trimestre de 2022 el impacto derivado del gasto de la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) -114 millones- y del pago del Impuesto sobre Depósitos de Entidades de Crédito (IDEC) -35 millones-.
En cuanto a las cuentas del banco en 2022, los ingresos del negocio bancario, que incluyen el margen de intereses y las comisiones netas, alcanzaron los 5.289 millones al cierre de 2022, un 8,1 % más que en 2021.
El margen de intereses, que refleja la evolución del negocio típicamente bancario, aumentó un 10,9 %, hasta los 3.799 millones, mientras que las comisiones netas repuntaron un 1,5 %, hasta los 1.490 millones.
Pese al crecimiento de la actividad comercial durante 2022, la ratio de morosidad se rebajó del 3,65 % de 2021 a un 3,41 % al acabar 2022, un tasa que la entidad espera que aumente ligeramente en 2023, si bien el banco no aprecia aún aumentos en los impagos.
El grupo acabó 2022 con 18.895 empleados, lo que supone 1.175 menos que al cierre de 2021, de los que 13.413 corresponden a Banco Sabadell.
En esta línea, González-Bueno ha dicho que no espera reducciones de personal ni tampoco reducciones significativas del número de oficinas, y ha añadido, a preguntas de los periodistas, que no contempla el retorno de la sede social a Cataluña.
Preguntado por el clima político en Cataluña, ha respondido: “Mi familia y yo estamos encantados en Barcelona” y ha eludido hablar de política.
“En temas políticos generales no debo entrar. No estoy especialmente cualificado para hablar de política en general. Soy un ciudadano más, pero como ciudadano estoy disfrutando muchísimo de esta gran ciudad y de esta gran comunidad autónoma”, ha comentado.
