Barcelona.- La economía catalana creció un 5,5 % en 2022, tres décimas menos que en 2021, y, aunque el volumen del PIB del año pasado fue un 1,5 % inferior al de 2019, el cuatro trimestre ya alcanzó el nivel prepandemia.
Según la estimación avanzada del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), el crecimiento de 2022 refleja un segundo año consecutivo de “recuperación”, lo que aproxima los niveles de actividad previos a la crisis derivada de la pandemia.
El incremento del PIB catalán en 2022 fue el mismo que el de la economía española y se situó un punto y nueve décimas por encima de la estimación del PIB de la UE-27 (3,6 %).
El Idescat ha enmarcado la evolución de la economía en el contexto internacional, marcado por el aumento generalizado de los precios, agudizado por la evolución de los mercados energéticos, y por el progresivo aumento de las tasas de interés de los bancos centrales.
EL SECTOR SERVICIOS, LOCOMOTORA DE LA ECONOMÍA CATALANA
El sector servicios tiró de la economía catalana el año pasado, al registrar un crecimiento del 8 %, seguido de la construcción (4,7 %), mientras que la industria retrocedió un 2,5 % y la agricultura un 13,7 %.
El Idescat ha destacado que la caída de la industria se vio condicionada por la evolución negativa de la fabricación de vehículos y el mantenimiento de una producción estable en las principales ramas industriales, como la alimentación o la química.
Sin embargo, destacó el dinamismo de la industria farmacéutica y la fabricación de maquinaria.
El cuarto trimestre de 2022 registró una tasa interanual del 3,3 %, lo que muestra una desaceleración de la economía catalana de 1,7 puntos respecto al trimestre anterior.
Pese a ello, el crecimiento del PIB catalán en los últimos meses del año fue seis décimas superior a la economía española (2,7 %) y un punto y cinco décimas por encima de la UE-27 (1,8 %).
La variación intertrimestral del avance del PIB en el cuarto trimestre fue del 0,3 %, una décima más que el registrado por la economía española y tres décimas más que el de la UE-27.
También en el cuarto trimestre, el sector servicios tiró de la economía, con un crecimiento del 5,5 %, aunque menos que el trimestre anterior (7,5 %), seguido de la construcción (4,8 %) frente a la caída de la industria, -3 %, y de la agricultura, -14,8 %.
