Sílvia Pérez Cruz acaba de cumplir 40 años y se siente "en el centro -según ha dicho en una entrevista con EFE-, un lugar desde el que puedes reflexionar sobre las primeras etapas de la vida y entender un poco mejor lo que viene después"; quizás por eso, "de una manera natural", ha creado un disco largo y circular, que repasa toda una vida. En la imagen Siliva Pérez Cruz posa durante la entrevista con EFE. EFE/ Marta Pérez

Sílvia Pérez Cruz edita un disco circular que recorre toda la vida en un día

Rosa Díaz
Barcelona (EFE).- Sílvia Pérez Cruz acaba de cumplir 40 años y se siente “en el centro -según ha dicho en una entrevista con EFE-, un lugar desde el que puedes reflexionar sobre las primeras etapas de la vida y entender un poco mejor lo que viene después”; quizás por eso, “de una manera natural”, ha creado un disco largo y circular, que repasa toda una vida.

“Toda la vida, un día”, que sale mañana a la venta, son 21 canciones, ordenadas en cinco movimientos, en los que la artista catalana regala 69 minutos de música, que bebe de infinidad de fuentes y fluye inclasificable, bordeando muchos estilos y acogiendo todo tipo de sonoridades.

“Quizás sea un disco largo -reconoce la autora-, pero es que estoy en un momento fértil, de mucha creatividad, y me encanta pensar que, si podemos mirar una serie y no hay problema, ¿por qué no hacer un viaje de una hora y poco y dejarte llevar?”.

“Si quieres escuchar sólo una canción no hay problema, porque las he cuidado una a una para que tengan vida propia”, ha añadido.

El disco empieza con una primera parte dedicada a la infancia, con cuatro canciones confortables; sigue con una segunda inspirada en la juventud, que se aleja del terreno seguro de la niñez para experimentar sonidos más angulares; después una tercera más íntima, que abarca de los cuarenta a los sesenta años de edad; una cuarta con más peso, más lentitud y referencias a la muerte; y una quinta que es un renacer, más viva y rítmica.

“CUMPLIR CUARENTA AÑOS ME HA DADO CIERTA SERENIDAD”

Sílvia Pérez Cruz acaba de entrar en el tercer movimiento del disco, el de los cuarenta años, una edad que es “un cambio fuerte, una nueva etapa y, aunque algunos te advierten de que va a ser difícil, yo me siento bien, con energía y cierta serenidad”.

Profesionalmente se percibe “muy viva” y ha querido dejar “lo mejor y lo peor” de ella misma en este disco complejo, que “transforma todos los procesos vitales en canciones” y en el que, no habla solo de sí misma, sino que se deja acompañar de muchas otras voces.

UN CANTO COLECTIVO QUE REIVINDICA LA BELLEZA DE TODAS LAS EDADES

En total, noventa personas participan en el disco, entre ellas un coro de treinta cantantes, todos ellos músicos de prestigio, que Sílvia quiere volver a reunir para la presentación en directo del disco en Barcelona, los próximos días 24 y 25 de mayo.

Liliana Herrero, Juan Quintero, Pedro Rossi, Natalia Lafourcade, Salvador Sobral, Pepe Habichuela, Carmen Linares, Carles Benavent, Diego Carrasco, Roly Berrío, Rita Payés y un coro italiano cantan en diferentes temas, convirtiendo el disco en “un canto colectivo, que crea una comunidad a partir de todas las soledades unidas”.

Soledades de todas las edades, porque desde Liana Herrero, de 74 años, a Rita Payés, de 23, todos los momentos de la vida tienen cabida en esta “reivindicación de la belleza de todas las etapas de la vida”.

“La sociedad tiende a fijarse más en los principios de los artistas que en su evolución posterior y nos estamos perdiendo la luz y la oscuridad de muchos creadores que tienen mucho que contar”, afirma la artista de Palafrugell (Girona).

De hecho, la colaboración que más peso tiene en el disco es la de la más veterana, la argentina Liliana Herrero, una mujer que Sílvia admira, como cantante y como persona, y que le dio la clave para enfocar este disco en una conversación que tuvieron durante la grabación de la composición que da nombre al álbum.

GRABADO EN ARGENTINA, MÉXICO, CUBA Y ESPAÑA

Este tema con Liliana Herrero y los que tiene con Juan Quintero se grabaron en Argentina, el de Natalia Lafourcade en México, el de Roly Berrío en Cuba y el resto, en España.

“Viajar me inspira, me nutre y me representa -explica la compositora-. La música que hago nace de los países donde he grabado este disco”.

Muestra de ello es que el tema que interpreta con Liliana Herrero tiene algo de zamba, el que canta con Natalia Fourcade se acerca al bolero, los arreglos de la pieza grabada en Cuba recogen el aroma de este país y hay varias canciones en catalán.

“Hay que tener las raíces fuertes -ha concluido-, pero, a la vez, hay que ser valiente y seguir buscando por las estrellas, y perderse”.