Barcelona (EFE).- El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, ha hecho este lunes un llamamiento a concentrar en su candidatura el voto de “centro y centro-derecha” para arrebatar a Ada Colau el timón del Ayuntamiento de Barcelona y ha desaconsejado apostar por el “populismo de derechas” que representa Vox.
“Combatir el populismo de izquierdas con el populismo de derechas es un mal negocio”, ha advertido Sirera, que ha participado en el ciclo de ruedas de prensa de candidatos a la alcaldía de Barcelona organizado por EFE con motivo de las elecciones del 28 de mayo.
Según Sirera, “la sociedad barcelonesa necesita coser, diálogo, consensos, mirar hacia adelante”, y en cambio “no necesita una fuerza de extrema derecha”, por lo que se ha dirigido a los electores que puedan sentirse tentados de votar a Vox para advertirles de que es el PP “la fuerza que entrará con más implantación” en el Ayuntamiento de Barcelona.
Su “prioridad máxima es echar a Colau” de la alcaldía: “Soy el único que puede garantizar que Colau se vaya”, ha asegurado Sirera, para quien ni el socialista Jaume Collboni ni el candidato de JxCat Xavier Trias son “garantía de cambio” en Barcelona.
“Haremos lo posible y lo imposible para que Colau deje de ser alcaldesa”, ha prometido Sirera, que ha hecho un llamamiento a los posibles votantes de CS y de Valents a que concentren el voto en el PP, que si consiguiese reunir a todo su electorado potencial “podría ser segunda fuerza” con “un 18%” de los votos.
Sirera a los independentistas: “Tienen que rendirse”
Por otra parte, el candidato de los populares ha emplazado al independentismo a dar por “acabado” el procés y “dejarse de estas tonterías”: “Tienen que rendirse”, ha afirmado.
Eso no impide que Sirera esté abierto a “hablar” con Collboni y también con Trias después de las elecciones, aunque ha avisado de que no cederá gratis sus votos.
“Si alguien quiere que le regale sus votos, que hable con otro”, ha subrayado el alcaldable, que se ha desmarcado de Manuel Valls, quien en 2019 entregó sus votos a Colau sin contrapartidas, para evitar que Ernest Maragall fuese escogido alcalde.
Sirera ha prometido “no hacer un Valls”, primero porque piensa quedarse en el Ayuntamiento de Barcelona y segundo porque nunca hará alcaldesa a Colau, “ni por acción ni por omisión”.
