Barcelona (EFE).- La jueza de Tarragona que investiga la explosión en la petroquímica IQOXE que en enero de 2020 causó tres muertos ha dejado a un paso de juicio a la empresa y a tres de sus directivos, al concluir que el accidente pudo deberse a las deficientes condiciones de la actividad industrial de la planta.
En su auto, la titular del juzgado de instrucción de Tarragona da por cerrada la investigación del caso y da diez días a las acusaciones para que presenten sus escritos contra los imputados, a los que atribuye delitos de imprudencia grave con resultado de muerte y lesiones, contra los derechos de los trabajadores y estragos.