El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (2d), ha visitado este lunes los trabajos de retirada de los murales del salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, añadidos durante la dictadura de Primo de Rivera en los años 20 del siglo pasado, que han desvelado ya pinturas originales renacentistas de principios del siglo XVII, demostrando lo que ya contemplaban los expertos.

La retirada de murales de la Generalitat revela pinturas originales renacentistas

Barcelona (EFE).- Los trabajos de retirada de los murales del salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, añadidos durante la dictadura de Primo de Rivera en los años 20 del siglo pasado, han desvelado ya pinturas originales renacentistas de principios del siglo XVII, demostrando lo que ya contemplaban los expertos.El trabajo de restauración del aspecto original de ese espacio, al que ha tenido acceso este lunes un equipo de EFE, ha revelado ya algunas pinturas originales en los arcos de los techos, un hecho que ya preveía la comisión de expertos, pero que los trabajos iniciados el pasado 2 de mayo han empezado a evidenciar.Hace casi dos meses que el gobierno catalán inició una actuación que ya había sido planteada en diversas ocasiones por ejecutivos anteriores y que por fin se empezó a desencallar a partir de 2019 y ya definitivamente en esta legislatura, con unas obras que se prevé que puedan estar listas para la Diada del 11 de septiembre de 2024.El propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha visitado esta tarde los trabajos de restauración y, en lo alto de la tarima instalada en el techo del espacio, ha podido observar las pinturas originales, conocer de primera mano los avances y conversar con los equipos encargados y los expertos acerca de ese descubrimiento.Hace cuatro años que una comisión de expertos en historia del arte dio luz verde a la retirada de unos frescos que representaban escenas como el Compromiso de Caspe, la batalla de Lepanto o la llegada de Colón a Barcelona ante los Reyes Católicos. Los expertos consideraron que esas pinturas, realizadas durante los años 1926 y 1927, eran de poco valor, se habrían añadido con una finalidad ideológica más que artística durante la dictadura de Primo de Rivera, además de que ocultaban una decoración anterior de mayor valía, que correspondía al periodo de construcción del Palau de la Generalitat, entre 1596 y 1617, a manos del arquitecto Pere Blai.Y, en efecto, ha sido durante el inicio de la retirada de las pinturas de los años 20 cuando los expertos han comprobado que estaban en lo cierto, en base a pruebas realizadas anteriormente. “Como pasa habitualmente en este tipo de obras, están apareciendo restos de las pinturas renacentistas originales”, ha explicado Josep Girabal, subdirector general de Obras y Servicios de la Generalitat.Esas pinturas originales, que se calcula que son de inicios del siglo XVII y cuya autoría aún se desconoce, serán ahora sometidas a estudio de los técnicos especialistas de patrimonio para que analicen cómo integrarlas en el proyecto definitivo. “Se tenía conocimiento de que estarían, pero ahora se está descubriendo la magnitud”.UNAS PINTURAS ORIGINALES “ÚNICAS” EN CATALUÑAGirabal ha destacado la “relevancia” de esas pinturas originales, ya que en Cataluña no abundan las obras renacentistas, un hecho que también ha subrayado el restaurador Rudi Ranesi, coordinador del equipo encargado de la pintura mural y piedra.”Son pinturas originales del renacimiento. Tienen estilo de grotescas, una técnica usada en esa época, muy interesante porque es bastante única en Cataluña y es contemporánea del edificio”, ha explicado Ranesi, que ha recordado que la Generalitat es “el primer edificio renacentista” en Cataluña.El restaurador ha relatado que, en esa época, multitud de artistas se desplazaban a Roma buscando inspiración en la antigüedad clásica y, para ello, entraban con antorchas en grutas de edificios antiguos enterrados, copiaban las decoraciones y las aplicaban en iglesias y edificios de nueva construcción.”No sabíamos que encontraríamos tanta pintura antigua. Ahora hay que replantear la intervención, porque el proceso es lento y difícil”, ha reconocido Ranesi“TRAZOS” DEL PINTOR TORRES-GARCÍAEn paralelo, también se han descubierto “trazos” en algunas paredes laterales que los restauradores atribuyen a los trabajos del pintor Joaquín Torres-García, que entre 1911 y 1917 fue el encargado de un programa decorativo para el Salón Sant Jordi, cuyos murales se conservan ahora en otros espacios del Palau. La previsión por ahora es que la primera intervención consistente en la retirada de todos los murales de los años 20 acabe a finales de este año, el 28 de diciembre; la segunda fase, que finalizará en agosto de 2024, consistirá en que el salón recupere la esencia renacentista, con un revestimiento que permitirá dotarlo de su “luminosidad” original, lejos de la “oscuridad” que tenía su aspecto conocido hasta ahora, han apuntado los expertos.Pero esos murales que se retirarán también siguen un “complejo proceso” de conservación, como ha apuntado uno de los miembros de la comisión de expertos, el historiador Francesc Fontbona, académico de Bellas Artes. “Es importante que se pudieran quitar, pero también conservar, porque son un documento de época”.

GRAFCAT2011. BARCELONA, 26/06/2023.- Los trabajos de retirada de los murales del salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, añadidos durante la dictadura de Primo de Rivera en los años 20 del siglo pasado, han desvelado ya pinturas originales renacentistas de principios del siglo XVII, demostrando lo que ya contemplaban los expertos. EFE/Quique García