Girona (EFE) – Una mujer de Girona ha conseguido salvar el gallinero que tiene en su casa desde hace más de 30 años después de la denuncia presentada por una vecina, al considerar la Generalitat que sus tres gallinas y un pato son animales de compañía, ha informado el consistorio.
Montserrat Agell vive en el barrio de Montjuïc de Girona y en septiembre de 2022 recibió una notificación del ayuntamiento en la que se le informaba de que debía retirar los animales, después de que una vecina presentara una queja en el consistorio.
Agentes ambientales inspeccionaron el domicilio e instaron a Agell a retirar los animales ya que no podían estar en suelo urbano, y a presentar evidencias documentales del destino final de las aves.
Huevos de las gallinas: consumo familiar
Pero Agell no quería deshacerse de los animales y presentó un recurso ante la Generalitat, en el que pedía nuevamente mantenerlos en casa.
Tuvo que demostrar que los huevos de las gallinas sólo se consumen en el ámbito familiar y que no se obtienen beneficios de ellas.
Ahora, la Generalitat ha considerado finalmente que las aves son animales de compañía y Agell podrá mantenerlos en su casa.
Desde el área de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Girona han explicado que, aunque la nueva ley catalana de bienestar animal “no contempla las gallinas como animales de compañía, hay que respetar las situaciones de convivencia ya existentes”.
