Barcelona (EFE).- El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha advertido este jueves al PSOE de que la posición de JxCat en relación a la investidura de Pedro Sánchez está “exactamente donde estaba tras las elecciones”, y ha recordado que el pacto de hoy se circunscribe a la Mesa del Congreso.
La socialista Francina Armengol ha sido elegida este jueves como nueva presidenta del Congreso de los Diputados con 178 votos a favor, entre los que se encuentran los siete diputados de JxCat, tras el acuerdo para la Mesa al que han llegado esta mañana ambas formaciones.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Puigdemont ha avisado de que a Junts no le moverán “promesas o voluntades políticas sin garantías de cumplimiento de quien no genera ninguna confianza”, y ha añadido que, si llegan acuerdos futuros, será “porque llevan incorporado su cumplimiento de manera comprobable”, como es el caso de la Mesa del Congreso, ha dicho.
Como parte del acuerdo para la Mesa del Congreso, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha solicitado por carta al Consejo de la Unión Europea la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera.
Para Puigdemont, este movimiento “es un hecho, no una promesa, que nunca se había querido dar”, a la par que ha añadido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene “una ocasión magnífica” de demostrar que España “se hace escuchar en Europa”, como dijo el propio Sánchez ayer.
“A algunos les parecerá demasiado, y a otros les parecerá poco. Es una negociación para la Mesa del Congreso. La investidura está exactamente donde estaba al día siguiente de las elecciones”, ha apuntado.
Las claves del acuerdo JxCat-PSOE: oficialidad del catalán en la UE e investigar Pegasus
El acuerdo plasma en papel algunas de las exigencias que JxCat fijaba para apoyar a la candidata socialista. La primera, la oficialidad del catalán en la Unión Europea. El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha solicitado por carta el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión Europea. Es la primera vez que el Gobierno presenta esta solicitud ante la Unión Europea, una petición que también se extiende al vasco y al gallego.
Además, el pacto entre Junts y el PSOE también incluye que se puedan utilizar “con plena normalidad” el resto de lenguas oficiales del Estado en el Congreso. Junts considera que el uso “inmediato” del catalán en la Cámara Baja “es perfectamente legal” y no necesita “ninguna reforma del reglamento”, ya que creen que sólo hace falta “voluntad política”.
Como parte del acuerdo también se creará una comisión de investigación sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, con el fin de aclarar “los interrogantes” que quedan por “resolver” y “llegar hasta el final”. Según JxCat, este pacto prevé que no haya vetos a comparecencias en esta comisión de personas “que tengan que ver o puedan aportar información sobre los hechos”.
Otro de los puntos del acuerdo contempla la reactivación de la comisión de investigación sobre el caso Pegasus, que afectó a decenas de dirigentes independentistas, que fueron espiados a través de sus teléfonos móviles.
Nogueras insiste en que el acuerdo sobre la Mesa no está vinculado a una investidura
La líder de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha vuelto a insistir en que el acuerdo alcanzado para la constitución de la Mesa no está ligado a una investidura de Pedro Sánchez y ha advertido de que el “principio de desconfianza” hace que sean “prudentes y escrupulosos”.
“Hoy no hay conversaciones ni negociación de investidura”, ha recalcado este jueves Nogueras en la rueda de prensa, que ha hecho solamente en catalán, tras la constitución de la Mesa de la Cámara Baja en la que su nueva presidenta, Francina Armengol, ha anunciado que se iba a permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso.
Un logro que lo achaca a su partido, ya que preguntada en rueda de prensa sobre si sus peticiones eran las mismas que las de ERC, Nogueras ha subrayado que ellos han apostado por un “compromiso explícito” mientras que los republicanos hablaban sobre el uso de las lenguas, no la oficialidad.
