Barcelona (EFE).- El nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, Manuel Rodríguez Jiménez, ha garantizado en su toma de posesión que el cuerpo será un “socio leal” del resto de fuerzas policiales, puesto que la “única forma de hacer frente a los retos” en seguridad y contra la criminalidad es la “cooperación y coordinación”.

A finales del pasado mes de enero, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, nombró al comisario principal Manuel Rodríguez nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, en sustitución de Luis Fernando Pascual, que el pasado 8 de enero fue designado comisario general de Policía Judicial.

Rodríguez Jiménez, que hasta ahora era jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana en la Jefatura Superior de Madrid, ha tomado este martes posesión de su cargo como nuevo jefe superior de Policía de Cataluña en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno, al que han asistido diferentes autoridades civiles, policiales y militares, como el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y el director de la Policía, Francisco Pardo.

Durante su intervención en el acto, el nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña ha subrayado que la “única forma de hacer frente” a los retos en seguridad y contra el crimen organizado es la “cooperación y coordinación” con el resto de fuerzas de seguridad: Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana, Policías Locales, Guardia Civil y Agencia Aduanera.

Ha garantizado que la Policía Nacional será un “socio leal” con el resto de cuerpos de seguridad, para luchar en materias tan diversas, ha dicho, como la ciberdelincuencia, la trata de seres humanos, el narcotráfico, contra los delitos de odio o la violencia de género.

Rodríguez Jiménez, que se ha emocionado al recordar el apoyo de su familia, ha dicho ser una persona de “trabajo en común”, que “prima lo colectivo por encima de la individualidad”, y que tiene un “compromiso inquebrantable” con los ciudadanos, por lo que desempeñará su nuevo cargo con “firmeza e ilusión” para “afrontar los retos” del futuro.

Ha asegurado, así, que realizará su labor con la “entrega de un servidor público”, para que Cataluña “no sea considerada un punto de atracción para los delincuentes”, siempre, ha resaltado, desde la “cooperación y colaboración” con el resto de fuerzas de seguridad.

El nuevo jefe superior de la Policía ha loado el cuerpo que ahora dirige en Cataluña, por ser una “institución sólida, útil y fiable”, y que cuenta, ha recalcado, con un alto grado de “satisfacción” entre la ciudadanía.

Nacido en Madrid, Manuel Rodríguez ingresó como inspector en la Policía Nacional en 1983 y, tras formar parte de la brigada judicial en el País Vasco, ejerció en la subdirección general operativa, en Madrid, hasta que en 2001 se incorporó como jefe del grupo operativo en Transporte-Brigada Móvil en la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

En 2005, tras ascender a inspector jefe, fue nombrado jefe de sección de Subsuelo y Protección Ambiental, donde permaneció hasta 2008, cuando fue destinado a la Comisaría Especial de la Casa del Rey.

Posteriormente, en 2011 fue nombrado jefe de la Sección Operativa de Seguridad Ciudadana en el Aeropuerto de Barajas y en 2017, tras ser ascendido a comisario, se hizo cargo de la Oficina de Despacho del Director General de la Policía.

Manuel Rodríguez, que tiene el graduado en Criminología, ascendió en 2023 a comisario principal, tras lo cual fue nombrado máximo responsable de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid, que ahora abandona para asumir el cargo de jefe de la Policía Nacional en Cataluña.

Rodríguez Jiménez ha asumido ese martes su cargo en un acto al que han asistido el director general de la Policía, Francisco Pardo, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, el nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general Pedro Pizarro, y, entre otras autoridades, el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.

Francisco Pardo, que ha clausurado el acto de toma de posesión, ha subrayado que la Policía Nacional “está y seguirá estando en Cataluña”, para que España sea un “país moderno y unido que garantiza la diversidad y que es un ejemplo de libertad y de democracia”.

Ha reivindicado un “esfuerzo coral” y “común” entre los diferentes cuerpos policiales para “garantizar la seguridad” de los ciudadanos y la “convivencia”: “Cuando nos damos la mano, somos capaces de conseguirlo. España es uno de los países más seguros del mundo”.

El delegado del Gobierno en Cataluña, durante su intervención en el acto, ha hecho también una llamamiento a seguir manteniendo la “cooperación, colaboración y coordinación” entre los distintos cuerpos de seguridad de Cataluña, porque los ciudadanos “no entienden de uniformes y quieren sentirse seguros”.

Ha apelado, en este sentido, a la cooperación de las diferentes policías desde el “máximo respeto competencial y con lealtad institucional: “Trabajar juntos no es un problema, es la solución”, porque “sin seguridad no hay ni orden, ni convivencia ni derechos”, ha dicho Prieto.