El director de Comunicación y portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, durante una entrevista con EFE EFE/EFE TV

Autonomía estratégica, seguridad, energía y ampliación: los temas clave en las europeas

Barcelona (EFE).- Aunque el nivel de popularidad de la Unión Europea es el más alto de la historia, las elecciones del 9 de junio serán decisivas para el futuro del proyecto comunitario. El portavoz y director general de Comunicación de la Eurocámara, Jaume Duch, de visita esta semana en Barcelona, ha analizado las claves de unos comicios en los que la UE debe decidir “si sobrevive o no”.

Estos son los temas clave de las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio:

Autonomía estratégica y seguridad: más allá de Ucrania

La guerra de Ucrania marcó la situó en el mapa y ahora la autonomía estratégica se ha convertido “en la biblia del futuro de la Unión Europea”, según el portavoz de la eurocámara.

Ante amenazas reales como la rusa o la incertidumbre tras las elecciones americanas, la Unión Europea “se tiene que plantear seriamente si quiere dotarse de los instrumentos necesarios para tener un grado de autonomía”, no tanto para defenderse sino “para seguir con su integración”, aunque Duch ha admitido que la seguridad juega un papel clave y el debate sobre la capacidad armamentística.

Acceso a la energía y a los materiales

El acceso a la energía también marcará la agenda europea en los próximos meses: de pasar a ser “ultradependiente de una energía barata”, en alusión a la rusa, Europa debe aumentar su capacidad de autoabastecimiento de otras fuentes de energía.
Esta autonomía energética también debe expandirse al acceso a determinados materiales o productos, y también a tecnología, tal y como ha apuntado el portavoz del Parlamento Europeo, que ha puesto como ejemplo las mascarillas durante la pandemia de coronavirus.

Ampliación de la Unión Europea

Aunque no se prevé ninguna “ampliación efectiva” en los próximos cinco años, Duch ha apuntado que es necesario “adaptar” la Unión Europea para hacer frente mejor a estos retos, así como construir espacios que permitan a los países candidatos sentirse cada vez más cómodos con la idea de la Unión.

Esta transformación, ha señalado, debe evitar que los países se encuentren “o plenamente fuera o plenamente dentro”, ya que se ha detectado “una cierta fatiga social” en países candidatos tras las promesas de unos calendarios y perspectivas de adhesión que no han llegado.

“Si seguimos prometiendo la entrada inminente podemos provocar que el desencanto crezca. Y si crece, que haya consecuencias”, ha resumido el portavoz.

El voto de los jóvenes

Un problema común en todas las elecciones, según ha afirmado Duch, es la falta de movilización de los jóvenes, de la que previsiblemente no estarán exentos los comicios europeos, si bien batió su récord hace cinco años en un contexto de marcado debate medioambiental.

Por ello, Duch considera fundamental poner en marcha “una red de mediación entre la institución y las personas”, y particularmente entre los jóvenes, ya que existe el riesgo de que, si no votan, los jóvenes acaben convirtiéndose en abstencionistas a lo largo de su vida.

“Los jóvenes, cuando sienten la necesidad de movilizarse, lo hacen. Aquí hay un ‘efecto Brexit’. El Reino Unido abandona la Unión Europea porque los jóvenes no votan. La cuestión es saber cómo acercar estas elecciones a la gente joven”, ha indicado.

El catalán en la Unión Europea

La oficialidad del catalán, vasco y gallego en la Unión Europea marcó los meses de la presidencia española del Consejo de la UE, y, al contrario de lo que podía parecer, continúa en la agenda del Consejo de Ministros gracias a la insistencia de Bélgica, que cogió el testigo de España en la presidencia rotatoria.

Aun así, no se tratará de un tema sencillo: “Es un tema político, que se tiene que decidir por unanimidad. El tema es complicado, no por el hecho de que sea el catalán, sino por las mayorías necesarias”, apunta Duch.