Roger Mateos / Barcelona, (EFE).- La victoria del PSC en la ‘foto finish’ de las elecciones europeas en Cataluña y el retroceso de Junts con respecto a los recientes comicios catalanes refuerzan la posición del socialista Salvador Illa en la aún incierta carrera por la investidura del próximo presidente de la Generalitat.
Dada la proximidad entre las elecciones del pasado 12 de mayo, en las que la candidatura de Illa se alzó con el triunfo por delante de la lista de Junts que encabezaba Carles Puigdemont, la cita de este domingo se interpretaba como una révalida en Cataluña, un segundo termómetro para evaluar el estado de fuerzas, a la espera de que comiencen de veras las negociaciones para la investidura.
Y la partida la ha ganado el PSC, que vuelve a ser primera fuerza en unas europeas en Cataluña quince años después: si el pasado 12 de mayo venció con un 27,96% de los votos, un mes después ha vuelto a imponerse en las urnas, ahora con mayor porcentaje (30,63%, con el 99,99% escrutado) y mayor ventaja sobre sus adversarios.
La segunda posición se sitúa Junts, que en las catalanas recogió el 21,58% de los apoyos, con Puigdemont como cabeza de cartel, y este domingo ha retrocedido hasta el 18,02%, con Toni Comín como número uno de la lista y con medio millón menos de votos que en las europeas de 2019.
ERC, que el 12M se desplomó hasta el 13,65% de los votos y terminó tercera, ha frenado su caída porcentual este 9J (14,81%), aunque vuelve a situarse por detrás de Junts.
El PP confirma su tendencia al alza: el 10,99% cosechado en las catalanas asciende al 13,77% en estas elecciones europeas, mientras que Vox ha perdido algo de fuelle en un mes (del 7,95% al 6,18%).
El batacazo más llamativo es el de Comuns Sumar, que se queda en un 4,30% de los votos, por detrás de Podemos (4,60%), mientras que la agrupación de electores «Se Acabó la Fiesta» obtiene en Cataluña un 2,81% de los votos.
Pulso por la investidura
Durante la campaña, el cabeza de lista de Junts al Parlamento Europeo, Toni Comín, había insistido en un mensaje: aunque el 9 de junio no debe considerarse una «segunda vuelta» del 12 de mayo, «la restitución del president Puigdemont» quedaría «muy reforzada» con un gran resultado de Junts en las elecciones europeas.
Este escenario no solo no se ha producido, sino que el crecimiento de los socialistas y el retroceso de Junts parecen reforzar la posición del PSC de cara a una investidura que, de todos modos, Illa no tiene garantizada y dependerá, a priori, de si es capaz de convencer a ERC para evitar una repetición electoral.
Todo ello en una jornada en la que la participación se ha situado en Cataluña en el 43,53 % del censo, lo que supone un descenso de 17,40 puntos porcentuales en relación con los comicios de 2019.
Junts sufre sin Puigdemont y CS confirma su hundimiento
En cinco años, los resultados han dado un vuelco en Cataluña: en 2019, Puigdemont se presentó como cabeza de lista de Junts al Parlamento Europeo y arrasó, con casi un millón de votos y un 28,8% de los apoyos, por encima del PSC (22,19%) y ERC (21,34%).
La cuarta fuerza en Cataluña fue entonces Ciudadanos, que cosechó 295.435 votos (8,67%), nada que ver con las cifras de este domingo (algo más de 13.312 votos, 0,55%), aún peor que la debacle sufrida en las elecciones del 12 de mayo, cuando la formación naranja no llegó ni al 0,75%, un hundimiento que la deja fuera de todas las instituciones, salvo algunos ayuntamientos.
Son ocho -en 2019 fueron once- los eurodiputados catalanes escogidos este domingo: Dolors Montserrat (PP), Javi López y Laura Ballarín (PSC), Toni Comín (Junts), Diana Riba (ERC), Jorge Buxadé y Juan Carlos Girauta (Vox) y Jaume Asens (Comuns Sumar).
