Un grupo de sordociegos ha visita el recinto modernista de Sant Pau. / SILVANA ANTONELLI

“El modernismo también se toca”: los sordociegos visitan al antiguo hospital de Sant Pau

Silvana Antonelli / Barcelona (EFE).- “Una cosa es que te lo expliquen y otra es tocar y poder imaginar”, ha explicado Chelo González, una de las 60 personas con sordoceguera que han visitado gracias a una iniciativa de la ONCE el Recinto Modernista de Sant Pau este jueves, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera.

González había trabajado como enfermera en el Hospital Dos de Maig de Barcelona, que está a dos pasos del antiguo hospital modernista, pero nunca había estado dentro del recinto.

Antes de empezar la ruta, los visitantes se han dividido en dos grupos de 30, cada uno con una guía y los intérpretes y perros guía pertinentes y, tras una foto delante de la fachada modernista de la entrada principal, se ha dado comienzo a la visita táctil.
Entre los visitantes con sordoceguera, había personas que ni veían ni oían, personas ciegas y con resto auditivo y personas sordas profundas con resto visual.

“Bienvenidos al Recinto Modernista de Sant Pau”, ha anunciado una de las guías de la visita con un tono de voz alto y claro que retumbaba por las paredes de la Sala Hipòstila, un espacio que durante los últimos años funcionales del hospital albergó el servicio de urgencias.

Turista sensorial

Mientras narraba la historia del hospital, la guía se ha asegurado de situar geográficamente al público recordando que, por ejemplo, estaban orientados hacia el barrio barcelonés El Guinardó y detrás tenían la Sagrada Familia.

“Al principio estaba un poco agobiada, porque al tener solo una percepción de luz y un poco de resto de audición me sentía encajonada”, contaba la turista “sensorial”.

Los visitantes han atravesado los túneles que conectan los pabellones del hospital tocando la cerámica esmaltada que los recubre y trazando con los dedos todos los caminos subterráneos de esquinas redondeadas por los que anduvieron hace décadas los médicos del centro.

El delegado de ONCE Cataluña, Enric Botí, quien ha participado en la organización de la actividad, ha apuntado que “las personas con sordoceguera necesitan conocer el entorno a través del tacto, su vista son sus manos”.

La siguiente parada ha sido el Pabellón de San Rafael, una antigua sala de hospitalización recreada con camas y radiadores del siglo XX que los visitantes han podido tocar para ser transportados al pasado.

Tras una pausa en el jardín para oler los naranjos y la lavanda que caracterizan el aroma del entorno natural del hospital, las guías han presentado la Casa de Operaciones, una sala situada en el centro del recinto en forma de semicírculo con grandes ventanales que durante muchos años fue el quirófano principal.

Plano táctil

Los que hayan estado en el recinto modernista saben -y los que no, pueden intuir-, que para recorrerlo en su totalidad se necesita un día entero, por eso, para González, “hubiera ido bien tener una maqueta de réplica porque, al no tener visión y tener poco resto auditivo, tengo muy desarrollado el tacto y el hecho de tocar me aporta muchísima información”.

En este sentido, la técnica especialista en sordoceguera de ONCE Cataluña, Carme Iglesias, ha aseverado que en los próximos meses el hospital desarrollará una maqueta y un plano táctil para que los visitantes puedan concebir mejor una imagen global del recinto.

La ruta ha acabado en el Pabellón de la Administración, el más grande y ornamental del lugar, donde las personas con sordoceguera han podido tocar los relieves de mármol y hierro y los mosaicos de la barandilla de la gran escalera noble.

Según el delegado de ONCE Cataluña, que lleva unos años participando en la organización de actividades para el Día Internacional de las Personas con Sordoceguera, “los visitantes quedan satisfechos por saber más sobre su entorno y demostrar que pueden conocer el mundo si los soportes son adecuados, las personas están formadas y cuando disponen de interlocutores para facilitar la comunicación”.