Imagen de archivo de un ejemplar de mosquito tigre. EFE

Cataluña extrema medidas para atrasar el posible aumento de transmisión local del dengue

Barcelona, 4(EFE).- La Generalitat extrema el control y la vigilancia para «alejar» un posible escenario de transmisión más generalizada del dengue dentro de Cataluña, algo que de momento es minoritario pero que las condiciones climáticas y la proliferación del mosquito tigre podrían cambiar en los próximos años.


Los Departamentos de Salud, Territorio, Agricultura e Interior de la Generalitat han presentado este viernes en rueda de prensa las acciones que, de forma coordinada, llevan a cabo para luchar contra la propagación de las arbovirosis.


Son enfermedades causadas por un grupo de virus de origen tropical que se transmiten a humanos a partir de mosquitos, esencialmente el mosquito tigre (que transmite el dengue y ha colonizado ya 743 municipios catalanes) y el mosquito común (que puede transportar el virus del Nilo).


El subdirector general de Vigilancia y Respuestas a Emergencias en Salud de la Generalitat, Jacobo Mendiaroz, ha resaltado este viernes que Cataluña tiene las «condiciones climáticas y de vectores -mosquitos que transmiten-» para que un virus como el dengue se haga «autóctono», es decir, que alguien se pueda contagiar sin haber salido de la comunidad autónoma, por una picada.

Sin embargo, el grueso de los casos detectados son importados, de personas que llegaron a Cataluña ya contagiadas.

Solo 11 casos de transmisión autóctona desde 2022

Así, durante el período 2022-2024 se notificaron 1.591 casos sospechosos de arbovirosis, de los cuales se confirmaron por laboratorio 564; de estos, solo un 2,1% (11) son de origen autóctono.

De todos los casos confirmados (importados o autóctonos), el dengue es el más frecuente (93,6% de los casos), mientras que el chikungunya, zika y fiebre del virus del Nilo Occidental es minoritario: 4,1%, 1,2% y 1,1%, respectivamente.

Entre el 2022 y el 2024 (de 2025 no hay registros porque se acostumbran a producir casos en agosto y septiembre), también se ha confirmado la existencia de tres brotes: dos personas en Reus (Tarragona) por fiebre por virus del Nilo en 2022, dos por dengue en Malgrat de Mar (Barcelona), y ocho personas por el mismo virus en Vila-seca (Tarragona) en 2024.

Mendiaroz ha achacado que aún haya una poca proporción de casos autóctonos al trabajo de vigilancia y control que llevan a cabo diferentes servicios de la Generalitat, si bien ha admitido que es posible que las transmisiones autóctonas vayan en aumento y que el dengue acabe convirtiéndose en endémico (la enfermedad se instala y transmite en un territorio).

«No nos podemos hacer ilusiones, no somos inmunes, pero todo lo que sea ganar tiempo y evitar casos cada año lo puede retrasar todo», ha dicho Mendiaroz.

En la misma linea, el secretario de Salud Pública, Esteve Fernández, ha afirmado que «sería inocente pensar» que Cataluña se va a «librar de que sean endémicas», pero ha añadido: «Tampoco es algo que esté a la vuelta de la esquina».

En este sentido, Fernández ha insistido en la necesidad de prevenir, tanto desde las instituciones como la ciudadanía.

Ha señalado que hay que evitar picadas de mosquitos -vestir manga larga, evitar humedales y ponerse repelente- y también no dejar agua estancada poco profunda cerca de los domicilios, porque es donde crean larvas los mosquitos.

Por su parte, los departamentos de Salud, Territorio, Agricultura e Interior desplieguen medidas de prevención, entre ellas el control de mosquitos tigre y común, así como la vigilancia de aves o caballos (estos últimos animales pueden ser vectores también del virus del Nilo).

Desde el punto de vista de salud humana, Fernández ha destacado la importancia de acudir al centro de salud si se detecta malestar, fiebre o molestias tras una picada.

Es un paso importante para poder hacer el diagnóstico y, a partir de aquí, controlar una posible transmisión a más personas -que siempre sería a través de mosquito, no de humano a humano- y vigilar los entornos e insectos en la zona en la que vive el infectado. EFE