Barcelona (EFE).- El Govern de Salvador Illa y ERC han pactado, tras los avisos de los republicanos sobre los pocos avances en materia de financiación, un decreto para reforzar la Agència Tributària de Catalunya (ATC) con la creación de dos nuevos cuerpos: uno de agentes tributarios y otro de informáticos.
En un comunicado difundido este martes por ambas partes, el ejecutivo y el partido presidido por Oriol Junqueras informan de que, con esta nueva norma, que se aprobará después del parón veraniego, la ATC tendrá «plena autonomía en materia de personal» y contará con la figura del contrato programa como «instrumento de gobernanza».
Se trata de un «paso adelante» con el que se modificará, en concreto, el libro segundo del Código tributario de Cataluña, aprobado en 2017.
El anuncio llega después de que ERC haya mostrado su «decepción» con el acuerdo sobre financiación cerrado en la Comisión Bilateral del pasado 14 de julio y haya advertido de que no entrará en negociaciones presupuestarias si no se producen nuevos avances en esta materia.

Asunción de nuevas competencias
El decreto, que se aprobará en el Consell Executiu del próximo 26 de agosto y que posteriormente deberá ser convalidado por el Parlament, garantizará que la ATC «disponga de las herramientas jurídicas y organizativas necesarias para ejercer con plenas garantías, de manera eficaz y eficiente, las nuevas competencias resultantes de la aplicación del nuevo sistema», en virtud del cual esta agencia deberá, algún día, recaudar la totalidad de los impuestos que se generan en la comunidad.
Las dos partes señalan en el comunicado que este nuevo decreto llegará después de que el pasado 14 de julio los ejecutivos catalán y central alcanzaran un acuerdo -con bastante menos concreción que el sellado para la investidura de Illa- que «comporta un cambio de paradigma en la gestión de los recursos públicos y un aumento sustancial del volumen y complejidad de las funciones que deberá asumir la ATC».
El contrato programa
El contrato programa es un instrumento que ya usan empresas públicas como Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) y, en el caso de la ATC, este «deberá establecer las líneas estratégicas, los objetivos, los indicadores de seguimiento, los recursos financieros asignados y las actividades a desarrollar».
El cuerpo de agentes tributarios previsto en la nueva norma se ocupará de llevar a cabo «las tareas administrativas vinculadas a la tramitación de los procedimientos de aplicación de los tributos» y, al tiempo, de asistir a la ciudadanía a la hora de presentar sus declaraciones y autoliquidaciones.

El de informáticos tendrá las funciones de «estructurar la información tributaria para garantizar su coherencia e interoperabilidad» y de «adaptar» o «poner en marcha» nuevas tecnologías.
El texto también prevé conceder a la ATC «plena autonomía» en materia de personal, para la negociación colectiva y para aprobar ofertas públicas de ocupación, así como para diseñar su estructura organizativa. EFE