Barcelona (EFE).- La Agencia Tributaria Catalana (ATC) asumirá a partir de 2028 algunas funciones en la gestión del IRPF y su identidad visual comenzará a utilizarse en comunicaciones con los contribuyentes, según consta en el Plan Director del organismo hecho público este jueves por el Govern.
La Generalitat encargó a principios de año a la consultora Minsait, del grupo tecnológico Indra, la redacción de una hoja de ruta para la primera fase del despliegue de la hacienda catalana, con el objetivo de que la ATC «en el futuro acabe asumiendo la recaudación de todos los tributos», ha señalado en un comunicado el departamento de Economía.
El plan prevé que en 2027 la agencia esté en condiciones de asumir por completo la asistencia en la campaña de la renta y contempla que el organismo necesitará contratar más personal y abrir más oficinas.

Despliegue por fases
El departamento de Economía de la Generalitat detalla que esta primera fase será, por tanto, de carácter «preparatorio», prque también se tendrán que determinar las necesidades de infraestructuras tecnológicas y de información y datos de la ATC.
En particular, el plan admite que la ATC debe ser capaz de desarrollar una plataforma tecnológica propia «a medio plazo» y que para gestionar el IRPF se deberán aprobar primero cambios en varias leyes estatales, entre ellas la ley orgánica de financiación de las comunidades.
El plan hecho público este jueves no facilita un calendario estimativo sobre cuándo podría llegar la ATC a asumir al 100 % la gestión del IRPF, pero sí expone una hoja de ruta para la primera fase de despliegue de la Hacienda catalana.

El pacto entre PSC y ERC preveía arrancar la gestión de impuestos estatales con el IRPF, y en este punto la primera fase de transformación de la ATC prevé tres hitos.
El primero, que la ATC «prestará información y asistencia en la campaña de la renta de 2025, la que se hará en 2026, a los solicitantes de cita previa».
Sin embargo, el propósito de la Generalitat es que la ATC pueda acabar «asumiendo la totalidad de la asistencia de la campaña del IRPF en el año 2027», es decir, durante la campaña de la renta del ejercicio fiscal de 2026.
Más de 700 agentes de refuerzo para la renta en 2027
Para conseguirlo, el plan director prevé que el año 2026 se incorporen más de 400 agentes de refuerzo -en la campaña de la renta de 2024, la que se acaba de terminar, se han incorporado 102-.
Y de cara a asumir toda la asistencia de la campaña de la renta, en 2027 haría falta contratar temporalmente «más de 700 agentes, con la previsión de llegar a 360.000 contribuyentes», y para entonces se necesitarían también nuevas oficinas temporales y tener lista la adaptación técnica y de contenidos para facilitar dicha asistencia.

El segundo hito en esta fase inicial de despliegue de la ATC es que en la campaña de la renta de 2025, es decir, en el año 2026, la ATC debería «estar presente en la documentación que se facilita a los ciudadanos».
Se pretende que el acceso a ese servicio se pueda hacer también a través de idCat Mòbil, el sistema que permite identificarse digitalmente y firmar el envío de un formulario para tramitar la mayoría de solicitudes de la Generalitat.
Finalmente, el tercer hito de esta fase inicial es que la ATC -a través del trabajo en red-, «colaborará en la aplicación de tributos y en la revisión de las actas y que tendrá presencia de identidad visual en las comunicaciones y actos administrativos dirigidos a los consumidores», precisa el comunicado del departamento de Economía.
El objetivo es lograrlo en la campaña de la renta de 2027, es decir, en 2028.
El pasado 22 de julio, la Generalitat anunció el nombramiento de Santiago Ramón, un directivo de IBM, como comisionado para desplegar la Hacienda catalana.
Esta persona, junto al director de la ATC, Andreu Navas, se encargarán precisamente de supervisar las medidas previstas en este plan director.
Avanzar «poco a poco»
La consellera de Economía, Alícia Romero, defiende que la Agència Tributària de Catalunya debe avanzar «poco a poco» en la gestión del IRPF, pero hacerlo de forma «sólida» y «segura», para evitar «fugas de fraude fiscal» en esta transición en las tareas que ahora lleva a cabo la AEAT.

Romero ha recordado que el IRPF supone un gran reto para la ATC porque se trata de un impuesto masivo y esta agencia apenas tiene unos 850 trabajadores, frente a los 4.400 de la AEAT en Cataluña.
La consellera ha asegurado que, de entrada, el Govern necesita que se aprueben «los cambios legales» pertinentes en el Congreso para poder gestionar al completo este impuesto.
En esta línea, ha subrayado que ya en 2026 la Generalitat «irá ganando elementos de gestión del IRPF», pero que «hay que ir avanzando muy poco a poco» y hacerlo «con mucho rigor», porque la Generalitat no tiene experiencia en la gestión tributaria de impuestos estatales.
«No es una cosa sencilla decir cuándo la Generalitat podrá gestionar al 100 % el IRPF», ha asegurado la consellera, que no se pone un calendario al respecto.
«Todos somos conscientes, también ERC, de las dificultades para que la ATC gestione el 100 % del IRPF. Necesitas una estructura muy sólida que hoy no tenemos», ha comentado Romero.
«La ATC gestiona unos 5.000 millones en impuestos, y recaudar el IRPF supone gestionar unos 30.000 millones», ha comentado, al tiempo que ha remarcado que la agencia estatal dispone de unos 1.500 informáticos, por ninguno de la ATC.
«Tenemos que hacerlo igual o mejor que la AEAT»
«Hay que ir ganando en elementos de gestión del IRPF, pero de forma segura (…). La AEAT hace muy bien la gestión tributaria.
Nosotros la tenemos que hacer igual o mejor, y por ello hay que ir con mucho cuidado porque (en la transición) se podría generar fraude fiscal, que es una de las cosas sobre las que han alertado los inspectores de Hacienda, y estamos de acuerdo», ha comentado la consellera.

Además de la falta de personal, la consellera también admite que la ATC presenta asimismo carencias tecnológicas porque sus dos plataformas «no tienen demasiada interoperabilidad de datos» entre ambas.
Precisamente, para preparar a la ATC para este crecimiento, el ejecutivo catalán aprobó el pasado 22 de julio nombrar a Santiago Ramon, hasta ahora directivo de IBM, como comisionado para el despliegue de la Hacienda catalana. EFE