Barcelona (EFE).- El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado hoy que el Govern invertirá 75 millones de euros entre 2026 y 2030 en ayudas a entes locales para ejecutar franjas exteriores de protección anti-incendios de al menos 25 metros de ancho alrededor de las urbanizaciones y núcleos de población.
Así lo ha afirmado Illa en su intervención durante una reunión, junto al conseller de la Presidencia, Albert Dalmau, y la de Interior, Núria Parlon, con los alcaldes de los municipios afectados por los graves incendios en las Tierras del Ebro, tras un verano «complicado» y de los «más exigentes» en Cataluña, el resto de España y la Unión Europea, donde en total han quemado cerca de un millón de hectáreas.
Las ayudas para franjas pasarán a 1,5 a 15 millones anuales
Illa ha avanzado que, entre 2026 y 2030, la Generalitat incrementará de los actuales 1,5 millones a 15 millones anuales las ayudas que convoca anualmente la Dirección General de Bosques y Gestión del Medio para la ejecución y mantenimiento de la franja exterior de protección alrededor de las urbanizaciones, núcleos de población, edificaciones e instalaciones.
Según datos de la Generalitat, en Cataluña se destinan actualmente unos 5 millones de euros anuales en la apertura de franjas exteriores de protección, que equivalen a unas mil hectáreas nuevas de franjas de cada año.
De estos 5 millones de euros, 1,5 corresponden a la línea de ayuda específica convocada anualmente por la Dirección General de Bosques y Gestión del Medio -que entre 2026 y 2030 pasará a ser de 15 millones anuales, hasta un total de 75 millones en este quinquenio-, mientras que el resto son medidas impulsadas por la administración local.
Faltan por ejecutar el 50 % de las franjas requeridas
No obstante, según datos de la Generalitat, tras más de veinte años de la entrada en vigor de la ley de 2003 -que regula las medidas de prevención de incendios forestales en las urbanizaciones-, todavía se tienen que ejecutar cerca del 50 % de las franjas que se requerirían en todo el territorio catalán, lo que supone unas 15.000 hectáreas.
La ley de 2003 especifica la obligación -inicialmente a los vecinos, aunque recae subsidiariamente en los municipios- de garantizar una franja exterior de protección anti-incendios de al menos 25 metros de ancho, libre de vegetación seca y con la masa arbórea despejada.
En paralelo, Illa también ha anunciado que el Govern impulsará de manera inmediata una línea de ayudas sin concurrencia competitiva dotada de 2 millones de euros, destinada a todos los entes locales que no disponen de mapas de delimitación de las franjas o de planes de prevención de incendios, para que puedan afrontar los gastos de la redacción de estos documentos antes de la próxima campaña forestal.

En concreto, según datos del Govern, el Plan Infocat establece que 758 municipios catalanes están expuestos a un riesgo alto de incendio forestal, de los cuales solo 414 disponen del plan de prevención, ante la falta de recursos técnicos y materiales de los ayuntamientos, pese a que una ley de 1988 obliga a las entidades locales en zonas de alto riesgo a elaborarlos.
Además, pese a que la ley de 2003 obliga también a los municipios a disponer de un mapa de delimitación de las franjas de protección, solo 553 de los 947 municipios afectados lo han elaborado.
El cambio climático, una «realidad innegable»
En su intervención, Illa ha advertido de que el «cambio climático es una realidad innegable» que se debe afrontar de manera «integral», con la «gestión forestal» como una «prioridad absoluta y transversal» del Govern.
En este sentido, ha apostado por fortalecer a los servidores públicos y la colaboración institucional y dejar de lado los reproches, así como por impulsar un «cambio de mentalidad» en el que ya viene insistiendo desde el verano: se debe reducir la masa forestal en Cataluña, que actualmente es del 65 % del territorio. EFE.