Barcelona, (EFE).- Cerca de un 10 % de los niños que viven en Cataluña (un 8,5 %) viven en menos de 15 metros cuadrados como consecuencia de la infravivienda, lo que ha afecta a su desarrollo personal y educativo.
Así lo expone el estudio presentado por la Federación de entidades de atención a la infancia y a la adolescencia (FEDAIA) «Acompañamiento a infancias y adolescencias afectadas por el riesgo de exclusión residencial y la pérdida de la vivienda».
La coordinadora de la investigación, la antropóloga social y cultural de la UAB Miryam Navarro Rupérez ha destacado que el estudio pone de manifiesto la profunda afectación de los menores ante el riesgo de pérdida de vivienda y ha recordado que el año pasado se produjeron 4.000 desahucios en Cataluña.
Un 30 % sufren retraso educativo
Los datos analizados han puesto asimismo de manifiesto que la movilidad residencial frecuente en las familias con dificultades de acceso a vivienda puede tener un impacto profundo en el desarrollo neurológico y psicosocial de las infancias y adolescencias.
En ese sentido, destaca igualmente el dato de que hasta un 30% de los adolescentes en esta situación de precariedad e inestabilidad habitacional presenta retraso educativo.
La investigación además pone de manifiesto cómo los procesos de desalojo y cambios frecuentados de residencia afectan a la «autopercepción identitaria» de niños y adolescentes, rompen sus vínculos sociales y de arraigo comunitario y afectan a la salud mental.
Petición de nuevos protocolos
En ese sentido, la presidenta de FEDAIA, Elisenda Xifre, ha reclamado «políticas públicas efectivas para revertir una situación estructural que es el principal factor de empobrecimiento de las familias».
Navarro ha añadido que «harían falta protocolos especiales con perspectiva de infancia y adolescencia a la hora de afrontar estos procesos» ya que los efectos de la situación de precariedad habitacional «son muy agudos en la construcción vital de estas personas». EFE
