Barcelona, 8 oct (EFE).- El Salón Náutico de Barcelona ha abierto este miércoles sus puertas en el Port Vell de la capital catalana y ha estrenado un nuevo formato que da más protagonismo a los barcos de gran eslora -aquellos entre 16 y 30 metros- con el fin de captar a un comprador de mayor poder adquisitivo.
El certamen, que llega este año a su 62 edición y que acabará el 12 de octubre, ha preparado una oferta y una experiencia prémium para atraer a un perfil de visitante más profesional.
En declaraciones a EFE, el presidente del Salón Náutico, Luis Conde, ha asegurado que este nuevo enfoque del salón busca dar al comprador «más calidad y una oferta mayor de barcos grandes».
«Hasta ahora eran siempre barcos pequeños, porque es lo que va con la economía de este país. En España hay unos 170.000 barcos de recreo, y el 90 % tiene menos de 9 metros, por la orografía del país, ya que la costa española es de calitas pequeñas, y por la capacidad adquisitiva del español», ha comentado Conde.
«No obstante, eso no quiere decir que no exista un comprador que, aunque sea reducido, también le interese un barco grande», ha explicado Conde, que ha añadido que con este nuevo formato buscan completar la oferta del salón y también atraer a grandes compradores nacionales y también internacionales.
De ahí que este año el Salón Náutico exponga un total de 500 embarcaciones, 130 de ellas en una muestra flotante y el resto en tierra.
El 24 % de las embarcaciones que están en el agua serán barcos de gran eslora, el doble que en la edición anterior, la de 2023, porque el año pasado el evento no se celebró debido a que la capital catalana acogió la Copa del América.
Unos 15.000 visitantes previstos
Conde cree que la Copa del América «siempre juega a favor» y ha «despertado el interés por el mar en mucha gente en Barcelona».
En cuanto a la previsión de asistentes, ha dicho que esperan que acudan unas 15.000 personas, principalmente un público más profesional y comprador.
Precisamente hoy, la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen) ha dado a conocer los datos de matriculaciones de embarcaciones de recreo de enero a septiembre, que suman 4.339 unidades, un 3,9 % menos que en el mismo período de 2024.
El sector espera que las ventas se recuperen en 2026
El director general de esta patronal, Jordi Carrasco, ha asegurado a EFE que la caída en ventas respecto a 2024 se está moderando y que el dato «no es alarmante», al tiempo que ha estimado que se acabará el año en torno a las 5.000 embarcaciones matriculadas y con una caída de cerca del 4 %, en línea con los números registrados en 2019.
Sin embargo, Carrasco espera que las matriculaciones vuelvan a crecer «a partir de la primavera del año que viene».
La patronal Anen se muestra satisfecha con la nueva orientación del Salón Náutico de Barcelona, que considera «un punto de inflexión» para seguir ganando espacio, marcas y para hacer «más atractivo» el salón para el navegante.
Carrasco ha asegurado que Barcelona puede posicionarse como el salón «donde se recojan todas las tendencias», y que los barcos de gran eslora suponen una oferta complementaria a los de menor tamaño.
Unos 200 expositores
Este año el salón ha atraído a unos 200 expositores, desde astilleros líderes mundiales como Brunswick y el grupo Beneteau, así como empresas y marcas de prestigio como Absolute, Azimut, Bluegame, De Antonio Yachts, Excess, Fyord, Garmin, Girbau, Jeanneau, Pardo, Leopard, Fountaine Pajot, Lagoon, Movilmotors, Nuva, Touron, Recambios Marinos, Rodman, Sasga, Sealine, Sessa, Solaris, Solé, X-Yacht, Yamaha, Zephir o Zodiac.
La edición de este año incorpora nuevas firmas como Sunreef, Horizon, Kawasaki o Pearl, y también se han unido al salón astilleros españoles como Kumbra, Level o Maxim, entre otros.
Las marcas presentarán las últimas novedades del mercado con embarcaciones con las últimas tecnologías, diseños y aplicaciones en eficiencia y sostenibilidad, y entre ellas se presentará mundialmente el nuevo modelo de Horizon FD100, de 31 metros de eslora.
Para acoger a los barcos de mayor eslora, el salón ha incorporado este año el muelle de Barcelona, que se suma al de la Fusta y parte de los muelles de España, del Depósito y Sota Muralla (Marina Port Vell).
Con el lema ‘The Boatique’, este año el Náutico también incorpora un espacio de 2.500 metros cuadrados denominado ‘Village’ que está dirigido al visitante más exclusivo y que cuenta con un espacio culinario comandado por el chef sevillano Rafa Zafra.
Por otra parte, el Edificio Terminal Drassanes acoge desde hoy y hasta el 11 de octubre el programa de conferencias del salón que, con el nombre de Àgora-Port, coordina el Puerto de Barcelona.
El secretario general del Departamento de Territorio, Jordi Terrades; el secretario de Movilidad e Infraestructuras de la misma conselleria, Manel Nadal; el director general del Puerto de Barcelona, Àlex Garcia; la directora general de Puertos de Cataluña, Esther Roca; y el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro, entre otras personalidades, han participado en la inauguración del evento.
