David Álvarez|Girona (EFE).- ‘Els arbres no s’ho mereixen’ es la primera publicación de Pol Estrada (Castellcir, Barcelona, 1998) y el libro que inaugura una nueva colección de la editorial Ela Geminada, prologado por Màrius Serra, quien compara al joven autor con Quim Monzó o Pau Riba, dos nombres de peso para un escritor novel.
«Impone un poco», admite Estrada en una entrevista con EFE en la que detalla que Monzó es para él «una referencia evidente», aunque con el inconveniente de que sus textos admiten pocas equiparaciones.
Según Pol Estrada, los textos del barcelonés están «tan bien podados que es casi imposible parecerse», dicho esto por alguien que lo ha leído desde la adolescencia y que acaba de debutar con un recopilatorio de cuentos.
Respecto a Pau Riba, sabe a qué relato de él se refiere Màrius Serra cuando desliza su nombre, «se titula ‘De fet, últimament tinc unes ereccions tremendes’ y, en él, el deseo y el absurdo se mezclan hasta fundirse».

Algunas publicaciones no están «a la altura del papel»
El título del libro viene de un una sección del programa ‘El matí de Catalunya Ràdio’ y le gustó por ese tono que, a su entender, deja entrever que algunas publicaciones «no están a la altura del papel, de los árboles que se han cortado para imprimirlas».
Estrada se alía con un espíritu o una sensación de que «el mundo se ha torcido» y su generación quizá no se lo merece, con lo que ‘Els arbres no s’ho mereixen’ tiene mucha reflexión sobre la culpa, el destino y el absurdo.
El cuento, su opción narrativa en este primer libro, le parece una opción de primera magnitud como «género completo en sí mismo» que entraña una enorme dificultad de creación.
«Lo que pasa es que, a menudo, se ve como una especie de jabalina para saltar a la novela, como si fuese un entrenamiento mientras llega la inspiración para escribir alguna cosa grande», señala, mientras defiende la tradición catalana de cuentistas.

Escribir mientras juega el FC Barcelona
En su caso, explica que la mayoría de relatos los escribió de una vez en el sofá mientras miraba algún partido del FC Barcelona o en clase en la Facultad -estudió en la Universidad de Girona-, incluso a base de notas en el móvil, pero después los ha reescrito y revisado «de manera casi obsesiva».
Lo que quiere es que sus amigos puedan leer el libro sin reírse de cómo aborda asuntos como el sexo, el alcohol, el consumo de drogas o la corrección política, pero también que alguien que no le conozca encuentre «una coherencia».
«En el libro hay borrachos de bar que se arrastran, parejas en crisis, gente que trata al perro como si fuera un hijo y figuras públicas que se despojan de su solemnidad: yo solo intento mirar el mundo sin filtros morales», indica.
En cuanto al prologo de Màrius Serra, Pol Estrada desgrana una historia que tiene que ver con la revista de la que forma parte, ‘Temperatura’, en la que publica con unos amigos desde cuentos a artículos o viñetas.
Para darle más contenido, decidieron añadirle pasatiempos, y le escribieron a Serra para que les facilitase algunos a través de una carta en un tono de supuesta amistad que dio inicio a una relación que acabó en petición aceptada de prólogo.
Empezar «a media pandemia»
La creación del libro comenzó «a media pandemia», con algunos cuentos publicados en ‘Temperatura’ y los últimos que fueron escritos en el verano de 2024.
Con ‘Els arbres no s’ho mereixen’, se abre la nueva colección contemporánea de Ela Geminada, editorial gerundense que quiere salirse así de los clásicos para darle voz a autores vivos que dialogan con el presente.
La publicación incluye portada de papel reciclado: «Los árboles no se merecen que un día un par de monos se alzasen sobre dos patas y decidiesen que les parecía interesante leer», concluye Estrada. EFE