Un operario coloca un cartel en el escaparate de una tienda en la que anuncia grandes rebajas en el "Black Friday". EFE/ Juan Carlos Cárdenas

El comercio encara un Black Friday prometedor impulsado por el frío y la víspera navideña

Barcelona.- La campaña de compras del Black Friday, la última gran cita de descuentos del año, ha arrancado en un clima de optimismo moderado entre los comerciantes catalanes, que confían en que la llegada del frío y la cercanía de la Navidad disparen el consumo.

El sector augura un notable aumento de la afluencia de compradores después de un inicio de otoño flojo sobre todo en ropa de abrigo ya que las temperaturas se han mantenido muy altas.

«Será un Black Friday muy explosivo. El frío hará disparar el consumo», ha asegurado a EFE Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, que representa a los 24 principales ejes comerciales y turísticos de Barcelona.

Jené ha asegurado que la campaña, que enlaza con la de Navidad, será la guinda de un año muy bueno para el sector, que ve como la capital catalana se ha convertido en una plaza importante para el llamado turismo de compras, dominado por los turistas de Asia y EEUU, con mayor capacidad adquisitiva, aunque también europeos.

La desconfianza del comercio familiar


Menos optimista respecto a las perspectivas que abre esta campaña de descuentos es el comercio de carácter familiar y de proximidad, en especial el que no suele ser visitado por los turistas, aunque el 67 % participará de la campaña de descuentos.

El presidente de la asociación de empresas familiares del ‘retail’ Comertia, Ignasi Pietx, ha explicado a EFE que los grandes descuentos que ofrecen muchas cadenas y la tendencia a alargar esa campaña acaban por «cargarse los márgenes» de muchos negocios que los aplican.

«Es una moda mal importada de EE.UU. Aquí se aplica mal. Se hace un mes antes de Navidad y con rebajas muy importantes. Si fuera sólo un día tendría gracia y sería la salida de la campaña de Navidad, pero ahora dura 15 días o 3 semanas. No tienen ningún sentido», ha aseverado.

El 42 % de los establecimientos adheridos a Comertia cree que las ventas se mantendrán este año similares a las del año pasado; el 15 % augura que serán mejores pero con márgenes menores y el 9 % espera un aumento de la actividad y de los beneficios.
«Cada vez menos empresas del ‘retail’ participan en esta dinámica de rebajas», ha dicho Pietx.

Esta asociación agrupa a empresas de comercio minoristas con marca reconocida (más de 160), con más de 3.200 establecimientos en toda Cataluña.

Pimec pide una nueva ética del consumo


La presidenta de Pimec Comerç, Mònica Gregori, también se muestra crítica, en declaraciones a EFE, con el patrón de consumo impuesto por el Black Friday, basado en grandes descuentos, y defiende «una nueva ética de consumo».

Gregori ha abogado por volver al comercio de proximidad, que ofrece «trato humano» y «personalización» de la experiencia, y ha alertado de que se está agudizando el cierre de establecimientos singulares que empezó en 2021. «Si seguimos así, nuestras calles se quedarán a oscuras», ha señalado.

La empresaria lamenta también las dificultades del pequeño comercio para competir con las grandes marcas y cadenas y los gigantes tecnológicos como Amazon o Shein. «Generan toneladas de basura que llegan a nuestras casas y no se fiscalizan aquí. Es un modelo tóxico que fomenta la compra compulsiva», denuncia.

Pese a todo, la patronal de las pymes espera una temporada de Black Friday y Navidad con más afluencia de compradores en las tiendas pero con un gasto «contenido». «Creceremos en volumen de compras pero no en gasto. Es una estimación basada en las tendencias de los últimos años. Desde el fin de la pandemia, vemos como los consumidores administran mejor los gastos y compran con más sensatez», ha dicho.

Aunque el inicio oficial del Black Friday es el próximo viernes, 28 de noviembre, son muchos los comercios que llevan ya días ofreciendo descuentos utilizando este reclamo. EFE