Amer (Girona) (EFE).- La empresa biotecnológica Hipra ha desarrollado, a través del proyecto europeo VAX4ASF -New Technologies for African Swine Fever-, una vacuna contra la peste porcina africana (PPA) que espera testar el próximo año en animales.
Así lo han confirmado a EFE fuentes de esta compañía gerundense, la misma que en 2023 lanzó la primera vacuna contra la covid-19 diseñada y desarrollada en el Estado español.
El anuncio de la vacuna contra la peste porcina africana se produce en un momento de máxima preocupación en Cataluña, después de que se haya detectado un foco de esta enfermedad animal, que no aparecía en España desde 1994, en varios jabalíes muertos en la sierra de Collserola, en Barcelona.
Por el momento hay dos casos confirmados y ocho sospechosos, todo ello sobre 40 animales analizados dentro del radio afectado.
Sin afectación en granjas
La peste porcina africana es una enfermedad vírica hemorrágica, altamente contagiosa, que afecta a los cerdos domésticos y a los jabalíes, y no se transmite a los humanos. No se ha detectado por el momento ningún caso en granjas.
No existe actualmente una vacuna contra la PPA, aunque sí hay varias investigaciones en desarrollo. Dado que no existe ningún tratamiento eficaz, las autoridades inciden en la necesidad de la prevención, con correctas medidas de bioseguridad.
La PPA responde a un virus «muy complejo», según explican desde Hipra, por lo que la creación de una vacuna la califican como «un reto científico de gran magnitud».
De hecho, el pronóstico para un animal infectado es muy negativo, ya que la tasa de mortalidad es prácticamente del 100 % y suele producirse entre los 6 y los 20 días después del contagio.
Desde Hipra señalan que la llegada de la PPA a España subraya «la urgencia de desarrollar soluciones científicas sólidas como son las vacunas» y ponen en valor el trabajo del sector porcino y las administraciones para detectar precozmente los casos.
Un proyecto con diecisiete socios
El proyecto VAX4ASF cuenta con diecisiete socios de países de la Unión Europea, además de Estados Unidos y Kenia, y el objetivo es proporcionar una solución definitiva, efectiva y segura contra la PPA.
La naturaleza compleja del genoma de la enfermedad ha sido el principal factor que ha dificultado el desarrollo de una vacuna, sin que haya por el momento candidatas comerciales completas.
El proyecto que lidera Hipra se apunta como crucial para cambiar el paradigma actual, complementado con la generación de pruebas de diagnóstico específicas y la coordinación en las estrategias de vigilancia y control.
La directora de Investigación de la División de Salud Animal de Hipra, Marta Sitjà, ha explicado a EFE que la investigación de este consorcio arrancó en 2019 de la mano del Instituto Severo Ochoa a raíz de una crisis en Asia vinculada a la PPA, «con unas infecciones muy intensas de este virus».
El objetivo era unir esfuerzos para crear un prototipo de vacuna que funcionase para proceder a su comercialización y, en 2024, solicitaron una ayuda de la Comisión Europea que se les concedió y que dio paso a este consorcio internacional en el que trabajan actualmente.
Dos años de trabajo
Después de dos años de esfuerzo y el diseño de prototipos, ya están «a punto para, en 2026, hacer los primeros ensayos para verificar su funcionamiento en cerdos y ver si tienen el perfil de seguridad y eficacia que se espera».
Sitjà prevé que se realizarán esas pruebas a lo largo de todo 2026, ya que «el desarrollo de una vacuna es un proceso laborioso». Esta en la que trabajan, recuerda, no llegará a tiempo para solucionar el problema actual en Cataluña.
La investigadora puntualiza al respecto que se enfrentan a «un virus muy complejo, con más de 250 genes, que infecta las células del sistema inmunitario, que es la primera línea de protección de los animales».
«El diseño no es sencillo, porque es un virus que tiene una gran capacidad de escaparse de las vacunas», precisa. EFE