València, 6 oct (EFE).- La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, considera necesario abrir el debate sobre la posibilidad de que el Gobierno valenciano forme parte de los consejos de administración de aquellas empresas que reciben subvenciones o inyecciones de capital público de forma estructural.
En los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia, Mas ha defendido que no se trata de una medida que se le haya ocurrido a Compromís (una de las formaciones que integran el Consell y a la que ella pertenece), sino que “lo hacen gobiernos como el francés, poco sospechosos de ser radicales de izquierdas ni muchísimo menos”.
Sin líneas rojas ni presiones
En todo caso, afirma que no se trata de una línea roja a la hora de negociar los Presupuestos de la Generalitat para 2023, pero sí cree “lógico y normal que cuando hay subvenciones o entrada de capital estructural, no coyuntural, en determinadas sociedades, se pueda plantear formar parte de esos consejos de administración”.
“Eso pasa en otros países de Europa y creo que es algo normal y natural que se pueda plantear, no con el sentido de intervenir en la empresa privada ni muchísimo menos, pero sí en el de tener una parte de la corresponsabilidad”, defiende.
Asegura que no están pensando en empresas concretas, aunque tienen varios ejemplos en la Comunitat Valenciana, sino que se trata de un planteamiento podría decirse que “ideológico” para poner encima de la mesa esa posibilidad y abrir el debate.
Sobre la posibilidad de que el PSPV-PSOE (su socio de gobierno junto a Unides Podem) pudiera recibir presiones por parte del sector empresarial para no apoyar esta medida, Mas considera que no estará más presionado de lo que pudieran estarlo el resto de partidos que integran el Consell.
“Somos un único gobierno y en este caso la presión iría en todos los sentidos”, señala, e insiste en que no se trata de “una experiencia innovadora” o que se hayan inventado ahora, sino que se aplica en algunos países de Europa, aunque todavía no en España, y es algo de lo que hay que hablar.
Impuesto al lujo
En cuanto a la reforma fiscal que negocia el Consell, ha afirmado que la propuesta que hizo el president de la Generlaitat, Ximo Puig, en el debate de política general no le parece una mala propuesta, pero sí plantea algunas cuestiones a mejorar.
Desde Compromís han propuesto que la rebaja fiscal se aplique a las rentas de hasta 50.000, y no de 60.000 euros como anunció Puig, y que el impuesto de Patrimonio se equipare al de Extremadura, que es la que tiene ese impuesto más elevado de España, “para tener un poquito más de ingresos”.
También proponen incrementar la presión fiscal sobre las rentas más altas (de 150.000 o 200.000 euros anuales), en la línea de lo que propone el Gobierno central, y establecer un “impuesto al lujo”, como se hace en otras comunidades autónomas, como Cataluña.
Explica que esto tiene que ver con establecer impuestos “a los yates o a los vuelos privados”, algo que “no va a repercutir en la gran mayoría de la ciudadanía Valenciana, ni muchísimo menos”.
La vicepresidenta considera que son cuestiones que se pueden aprobar dentro del Consell, pues “es coherente” y en alguno casos “va en la línea” de lo que ha hecho el PSOE en el Gobierno central, por lo que “no es que Compromís de repente se haya sacado de la chistera ninguna propuesta radical de izquierdas”.
No es por polemizar
“Compromís lo pone encima de la mesa no con el ánimo de generar polémica, porque si no haríamos otras cosas mucho más llamativas. Lo hacemos con el ánimo de poder aportar un contrapeso, un equilibrio a la falta de ingresos que vamos a tener por ayudar a esas familias de clase media y clase baja que necesitan de esa ayuda”, afirma.
Asegura que sintió como una deslealtad que Puig anunciara una reforma fiscal que no estaba acabada de negociar, y señala que es “un error político tomar decisiones unilaterales” en cuestiones que se sabía que no generan consenso en el seno del Gobierno valenciano.
No cree que con su antecesora, Mónica Oltra, esto no hubiera ocurrido, pues, según dice, “lo han hecho en muchas ocasiones anteriores” y afirma que lo que falta es “capacidad de diálogo” y “mejor comunicación”.
Entiende que en un gobierno de tres partidos “hay discrepancias a la hora de abordar ciertos temas” y no le ve ningún problema a eso, pero cree que en lo que no se pueden distinguir las tres formaciones que integran el Consell es “en las formas”.
Empresarios encantados con Compromís
Aitana Mas reivindica que en Compromís también hablan de economía y tienen su hoja de ruta económica, con la mirada puesta en el futuro y no en el “cortoplacismo”, y ve necesario que se visibilicen más las políticas económicas que llevan a cabo.
Asegura que muchos empresarios reconocen en privado que están “encantados” con las políticas que se están desarrollando desde la Conselleria de Economía y con el conseller del área, Rafael Climent, pero luego “nadie sale a decirlo”.
En todo caso, indica que Compromís “tiene una mirada mucho más global y amplia de lo que es el sector económico puro y duro”, ya que se centra también en otras cuestiones transversales como puede ser el cambio climático o la parte social.
“La responsabilidad de una fuerza política es mirar hacia el futuro e intentar anticiparnos, pero al mismo tiempo hemos sido capaces de afrontar un presente inmediato de crisis”, defiende, y añade que frente a eso, el PP no tiene credibilidad económica desde que gestionó la crisis de 2008.
“Ahora nos ponen un listón de la exigencia aquí (señala en alto con la mano) cuando ellos mismos, en los momentos más graves de una crisis económica, decidieron dejarnos a todos con el culo al aire y dejarnos tirados en el momento en que más lo necesitábamos”, denuncia. EFE
Edición Web: Adolfo Ibarra