València, 7 oct (EFE).- El Ayuntamiento de València exigirá, en el convenio que le propondrán al Valencia para que el club pueda mantener los beneficios urbanísticos que le concedió la Actuación Territorial Estratégica que recibió en su día y que ahora la Generalitat ha caducado, que el nuevo estadio Mestalla cuente con setenta mil asientos y que las placas de la cubierta puedan dar uso a una comunidad energética del barrio.
Los máximos representantes de los dos partidos que gobiernan en el Ayuntamiento de València, Compromís y el PSPV-PSOE, se reunieron este viernes en el consistorio para fijar las bases que establecerán en el convenio, en el que también se incluye que el club pague un polideportivo de calidad que realizará la administración.
Según aseguró el propio Ayuntamiento hubo “plena sintonía” para fijar “las máximas exigencias” en una reunión en la que estuvieron el alcalde de València, Joan Ribó, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, y el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán.
Gómez señaló que “ante un incumplimiento” como el que ha provocado la caducidad “no es momento de empezar una especie de regateo de rebajas” sino que se debe ser “más exigente”.
En ese sentido, destacó “la necesidad de desbloquear el polideportivo de Benicalap, porque el vecindario lleva demasiado tiempo esperándolo” y anunció que “será el mismo Ayuntamiento quien desarrolle las instalaciones deportivas del barrio previa exigencia de financiación empresa”.
Por su parte, Beamud se ha refirió a las tres “claves” del protocolo y que además del aforo y el polideportivo incluirán la colocación de placas fotovoltaicas en la cubierta del recinto para “servir para una comunidad energética local”.
Edición web: Macarena Lázaro