GRAFCVA150. ALICANTE, 09/12/2022.- Los presidentes del Gobierno de España, Pedro Sanchez ( dcha), Francia, Emmanuel Macron, (izq) y Portugal, Antonio Costa, (c) más la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la rueda de prensa conjunta tras reunirse este viernes, en paralelo a la IX Cumbre Euromediterránea, para avanzar en el desarrollo del corredor submarino de hidrógeno verde H2Med, entre Barcelona y Marsella, y que presentarán a Bruselas el próximo 15 de diciembre. EFE/ Kai Forsterling

Arroz meloso y una Dama de Elche de turrón, el menú de los presidentes

Antonio Martín| Alicante (EFE).- Arroz meloso de pescado de bahía y helado de turrón de Jijona y chocolate con la forma de la Dama de Elche es el menú “pegado a la tierra” que ha preparado la chef con una estrella Michelín Susi Díaz para el almuerzo de Pedro Sánchez, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen con el resto de presidentes y jefes de Gobierno que participan en la IX Cumbre Euromediterránea (EUMED9) de Alicante.

La comida se ha desarrollado desde minutos antes de las 14 horas en el interior de la antigua estación de ferrocarril que alberga la sede de Casa Mediterráneo de Alicante, una institución de diplomacia pública de la red de Casas del Ministerio de Exteriores, en una intensa jornada de trabajo que ha arrancado con una reunión entre España, Francia y Portugal para avanzar en el corredor submarino de hidrógeno verde H2Med (antes BarMar) y que, tras el almuerzo, seguirá con la cumbre EUMED9.

Elaborado por Susi Díaz

Sánchez ha sido el anfitrión de un menú “ligero y saludable” elaborado por el restaurante La Finca de Susi Díaz (Elche, 1956), con una Michelín desde hace 16 años, que ha comenzado con una cremita de erizo con tres quisquillas y pil pil de gamba de la lonja de Santa Pola y que ha continuado con un helado de espárragos de Villena, el plato más icónico del restaurante de la chef ilicitana.

Tras estos dos entrantes los presidentes de Portugal, Francia, Croacia, Eslovenia, Grecia, Malta y España (Chipre se suma a la jornada por la tarde y de Italia está el vicepresidente Antonio Tajani), y de la Comisión, Ursula Von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, han degustado como primer plato unos guisantes tiernos recogidos por un agricultor de Elche con puntilla y un caldito de calamar.

Un arroz meloso de morralla de pescado santapolero cubierto con un salmonete con aceite de oliva virgen extra ha sido el segundo punto fuerte antes de un postre de helado de turrón de Jijona con ‘tierra’ de chocolate en un molde con la forma de la Dama de Elche, obra cumbre del arte íbero hallada hace 125 años a unos pocos kilómetros.

Dos chef para casi un centenar de comensales

Un total de 94 comensales han participado en la comida de gala de la cumbre ya que a los presidentes les acompañan miembros de sus respectivas delegaciones y también se han sumado algunas autoridades de la Comuntat Valenciana, como el president de la Generalitat, Ximo Puig, la delegada del Gobierno en la región, Pilar Bernabé, la subdelegada, Araceli Poblador, y el alcalde anfitrión, Luis Barcala, junto al director general de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló,

El menú de Susi Díaz ha sido servido únicamente a los presidentes, y para el resto el cocinero Pablo Montoro, de Espacio Montoro, ha preparado los platos muy pegados “a la terreta alicantina”.

El almuerzo se celebra en un edificio “singular” de Alicante que, encasillado dentro de la ‘escuela Eiffel’, fue inaugurado en 1888 como estación término de la línea de tren Alicante-Murcia, y constituye uno de los pocos inmuebles emblemáticos que sobreviven en una ciudad que durante décadas ha experimentado un llamativo y acelerado desarrollo urbanístico.

Macron en un edificio de la escuela Eiffel

Con 1.400 metros cuadrados de planta baja y 380 más en la primera altura, el edificio que hoy alberga Casa Mediterráneo fue proyectado por el ingeniero francés M. Alemandy. Emmanuel Macron y el resto de ilustres comensales han compartido mesa y mental uno de los pocos ejemplos de la influencia de la escuela Eiffel en la península Ibérica, junto a bodegas de Jérez, un puente en Granada o el que salva el Duero en la ciudad portuguesa de Oporto, entre otras.

Cuando se construyó, la estación era operada por la compañía Ferrocarriles de Andalucía, la tercera gran empresa ferroviaria española del XIX, muy capitalizada por dinero francés, lo que hizo que la construcción fuera un híbrido de aportaciones tecnológicas galas, ha relatado a EFE el director adjunto de Casa Mediterráneo, Nacho de Julián Mínguez.

A lo largo de los años ha sufrido pocas transformaciones en la fachada, lo que ha permitido conservarla casi sin variaciones, y a finales de los 70 dejó de prestar uso como estación y fue entonces cuando se inició su progresivo abandono hasta que cuatro décadas después fue rehabilitada y recuperada para Casa Mediterráneo.

Bajo un amplio techo azul que deja traslucir la intensa luz mediterránea, la parte metálica de la estructura fue importada desde Francia para conformar un sencillo sistema arquitectónico que aporta esbeltez y una gran capacidad de respuesta a las exigencias meteorológicas.