Concentración convocada por las organizaciones profesionales agrarias y entidades relacionadas con el sector apícola de la Comunitat Valenciana ante Les Corts para denunciar la insensibilidad manifiesta y la falta de respuestas de las Administraciones a sus problemas. EFE/Ana Escobar

Los apicultores claman por un trabajo “en extinción” ante la falta de ayudas

València (EFE).- Las organizaciones profesionales agrarias y entidades relacionadas con el sector apícola de la Comunitat Valenciana se han concentrado este jueves ante Les Corts Valencianes para denunciar que su profesión está “en peligro de extinción” por la falta de ayudas estatales y autonómicas hacia los apicultores.

Ataviados con trajes de protección con los que han simulado ahumar una colmena e incluso bañándose en miel de pies a cabeza, decenas de agricultores han denunciado la “insensibilidad” de una Administración que, a su juicio, “mira para otro lado”.

La concentración ha sido convocada por la Asociación Provincial Apícola de Castellón (APAC), Asaja Alicante, La Unió Llauradora i Ramadera, ApiADS Comunitat Valenciana y la sectorial apícola de AVA-Asaja.

“Sin abejas no se puede vivir”

“Estamos aquí porque todos estos señores son los que verdaderamente mantienen la biodiversidad, la flora silvestre y agrícola”, ha manifestado el apicultor Vicente Játiva, que ha asegurado que “sin las abejas, sabemos científicamente que no se puede vivir”.

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Játiva ha lamentado la falta de subvenciones, por ejemplo “a los transportes” o de ayudas ante las “sequías perniciosas tan largas” y ha añadido: “Hay que ayudar a los colmenares para que coman”.

A ello se suma el agravio comparativo con “otras provincias de España”, como ha denunciado el apicultor “de tercera generación” Sergio Fernández, que ha criticado que “hasta cierto punto”, en la Comunitat se trata al sector como a “criminales”.

“Nos han dado de lado, no nos dan ninguna ayuda, nos han excluido hasta del bono por el precio del combustible y nosotros somos transhumantes”, ha censurado, y ha comparado esta situación con “otras comunidades que pagan 17 o 20 euros por colmena, simplemente para mantenerlas vivas”.

Fernández, que compagina la apicultura con otro trabajo para poder obtener los ingresos suficientes, ha lamentado no poderse dedicar “al 100 %” a lo que le gusta, y ha dicho que las condiciones actuales se lo ponen “difícil”.

Así lo ha expresado también la técnica apícola de AVA-Asaja Alicante Inma Segura, que ha denunciado que la profesión está “en extinción total” y, cada vez más, “las abejas muertas”.

Colmenas vacías

“Dentro de poco habrá ataúdes, que son las colmenas vacías, por los campos, ya no va a haber abejas dentro de las colmenas”, ha lamentado, y ello, ha dicho, porque la valenciana es “la única comunidad autónoma en la que la Administración da la espalda” al sector.

La baja producción responde, según el secretario general de La Unió Llauradora i Ramadera, Carles Peris, a aspectos como el cambio climático o la imposibilidad de asentarse en zonas citrícolas en las que “muy probablemente se podrían tener poblaciones buenas”.

“Además, en la Comunitat Valenciana estamos claramente afectados por las importaciones de miel con estándares muy inferiores a los nuestros de países como China o Argentina”, ha concluido. EFE