València (EFE).- València ha dado la bienvenida este miércoles a las Fallas 2023, las primeras sin ningún tipo de restricción tras la pandemia, con el disparo de la primera mascletà del ciclo oficial en la abarrotada plaza del Ayuntamiento, un espectáculo en el que se ha optado por un estilo tradicional.
Como cada 1 de marzo desde hace 28 años, la pirotecnia Peñarroja ha sido la encargada de abrir las mascletaes de la plaza del Ayuntamiento, con un disparo en el que ha utilizado un total de 120 kilos de pólvora y que ha llenado de ritmo y sonido toda la ciudad.
Una plaza hasta la bandera y bajo un cielo azul ha recibido con entusiasmo este espectáculo, que ha arrancado a las 14 horas pero con un breve retraso, pues un fallo en el micrófono impedía a la fallera mayor pronunciar la clásica frase: “Senyor priotècnic, pot començar la mascletà!” (¡señor pirotécnico, puede empezar la mascletà!). El fallo técnico se ha solventado en cuestión de un minuto y el espectáculo ha podido comenzar sin más problemas.
Una mascletà clásica
Pepe Nebot Peñarroja, diseñador del espectáculo, ha querido disparar una mascletà clásica, porque, tras más de 30 años viniendo a estas fiestas, dice que ya sabe lo que les gusta a los valencianos y no ha querido arriesgar, y ha tildado de “especial” el disparo una vez finalizado.
El espectáculo, que ha estado dedicado a todas las fiestas populares de la Comunitat Valenciana y a las personas que las disfrutan y las llevan a cabo, ha comenzado con tres avisos y un goteo de truenos aéreos.
Ha continuado con tres fases aéreas y seis retenciones terrestres con acompañamiento aéreo, a los que han seguido un terremoto terrestre con bombardeo aéreo con serpentinas, carcasas, volcanes, descargas y carcasas de trueno, que han dado paso a un final con golpe cerrado y volcán de chicharras.
Entre las personas invitadas al balcón principal del Ayuntamiento para ver esta primera mascletà han estado el conseller de Economía, Rafael Climent; la vicepresidenta primera de la Mesa de Les Corts, María José Salvador, y la activista LGTBI+ Carla Antonelli.
Las primeras Fallas sin restricciones
Las Fallas de 2023 serán las primeras sin ninguna clase de restricción tras la pandemia de coronavirus, que obligó a suspender las fiestas de 2020, a modificar la fecha de las de 2021, que se celebraron en septiembre, y a celebrar todavía con medidas de protección las de 2022.
El fin de todas las medidas anticovid y el hecho de que los cinco días grandes concluyan en fin de semana hacen prever que estas fiestas serán multitudinarias, y también se espera una llegada masiva de visitantes madrileños, al ser festivo en su comunidad el lunes 20.
De hecho, la ocupación hotelera para la ciudad y área metropolitana está ya con el 80 % de reservas consolidadas para la semana del 13 al 19 de marzo, mientras que las puntas de ocupación del fin de semana del 17 al 19 de marzo se elevan hasta el 90-95 %, según la patronal hotelera Hosbec.
Más falleros y falleras
Además de regresar a la situación prepandémica, las Fallas 2023 han recuperado también el censo fallero, que a 1 de marzo se sitúa en 103.317 falleros y falleras, de los cuales tres cuartas partes son adultos (78.456) y una cuarta parte son niños y niñas (24.861).
Las mujeres suponen el 55,93 % del censo, con un total de 57.787 falleras (33.917 adultas y 13.248 niñas), mientras que los hombres son 45.530 (33.917 adultos y 11.613 niños).
Este censo fallero no solo es superior al que había en pandemia (88.685 personas en marzo de 2021), sino que también es superior al censo de años anteriores, cuando oscilaba entre los 94.136 de 2017 y los 99.756 de justo antes de la pandemia.
Más recursos para limpieza
Este año, el Ayuntamiento de València destinará 1’94 millones (un 12 % más que en 2022) a la limpieza y recogida de residuos durante estas fiestas, la partida económica más elevada de su historia, y hará una campaña de educación ambiental en los casales, con talleres, concursos, la elaboración de una guía y el reparto de 100.000 vasos reutilizables.
La campaña de recogida de limpieza y gestión de residuos destinará este año un mínimo de 226 trabajadores y trabajadoras adicionales sobre el operativo ordinario, con un incremento excepcional para la noche de la Cremà, en la que trabajarán 1.193 personas más en la limpieza de la ciudad.
También se reforzará el barrido manual, el barrido técnico y el baldeo de las calles, y se prevén refuerzos concretos en momentos de actividades multitudinarias.
Así, la plaza del Ayuntamiento dispondrá de un refuerzo especial a la hora de la mascletà, como también en la zona donde está previsto que se disparen los castillos de fuegos artificiales y, en especial, la Nit del Foc, que este año se celebrará por primera vez en la zona próxima a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
También los conciertos de Fallas, que este año vuelven a la Alameda, dispondrán de un servicio especial de limpieza e, igualmente, habrá un dispositivo para la limpieza de zonas de verbenas nocturnas.
Como todos los años, se reubicarán y desplazarán los contenedores de recogida de residuos próximos a zonas de gran actividad fallera. En concreto, se reubicarán 2.387 contenedores, se retirarán 126 y se instalarán 189 contenedores de cenizas; también se instalarán 315 urinarios y lavabos portátiles en 75 puntos de la ciudad.
