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La mejor música clásica mundial premia en Polonia a dos talentos valencianos

Carla Aliño|València (EFE).- El pianista Josu de Solaun y el conjunto Capella de Ministrers, ambos valencianos, son los únicos españoles galardonados en los Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA) 2023, lo que para ellos supone un aliciente para seguir trabajando y una oportunidad enorme tanto de proyección como de promoción.

El pianista español Josu de Solaun (segundo a la derecha) durante un concierto en Bucarest (Rumanía). EFE/EPA/ROBERT GHEMENT

Así lo afirman a EFE De Solaun y Carles Magraner -director del veterano y multipremiado conjunto especializado en música antigua- antes de participar este viernes en la gala de entrega de estos galardones, considerados los Grammy de la música clásica, que tendrá lugar en el Forum Nacional de Música de Wroclaw (Polonia), y que el próximo año acogerá el Palau de la Música de València.

De Solaun ha ganado en la categoría de Instrumento Solista con el álbum “De Solaun Haydn Piano Sonatas”, editado por IBS Classical, mientras que Capella de Ministrers lo ha hecho en la categoría de Música Antigua con “El collar de la paloma”, un trabajo en torno al libro homónimo del humanista cordobés Ibn Hazm escrito hace 1.000 años en Xàtiva.

Ambos actuarán en la ceremonia de entrega de los premios, junto al resto de galardonados en las dieciséis categorías que contemplan los ICMA 2023 y a la NFM Wroclaw Philharmonic dirigida por Giancarlo Guerrero.

El concierto será retransmitido para todo el mundo a través de la Radio Polaca, de Program 2 y del canal de YouTube de la cadena pública alemana Deutsche Welle, que alcanzó más de 700.000 visualizaciones en la edición anterior.

Un aliciente para seguir trabajando

En declaraciones a EFE, Josu de Solaun (València, 1981) asegura que ganar este prestigioso premio es “una especie de voz” que le da ánimo y es “un aliciente para continuar” una labor artística que, según dice, “siempre está sujeta a la duda”.

“Yo lo comparo con cuando uno está corriendo una maratón y alguien anónimo le trae un poco de agua y le anima a continuar”, señala este pianista, quien destaca que el álbum premiado lo grabó en un momento “muy difícil” de su vida: en plena pandemia y con su madre muy enferma, quien posteriormente falleció de covid.

No obstante, asegura que la música del disco “es alegre”, una paradoja que ni él mismo entiende. “No sé si a través de la alegría de la música de Haydn pude consolar mi tristeza o redimirme”, añade.

El jurado considera que las lecturas de Haydn que realiza De Solaun reflejan de manera ideal su capacidad para interactuar con las obras “de manera simbiótica y en los niveles de energía más altos”, y afirma que “libre de dogmas estéticos, el pianista crea aquí un cosmos de naturaleza solitaria”.

El artista agradece el reconocimiento, al tiempo que reivindica la música clásica, y cree que, como la poesía, “tiene su sitio en la sociedad”, aunque reconoce que esta música requiere de un tipo de atención que no sabe hasta qué punto permite la vida que la sociedad lleva en la actualidad.

Impulso y promoción para la música antigua

Por su parte, Carles Magraner se ha mostrado sorprendido con el premio, pues Capella de Ministrers ya ganó en esta misma categoría con el disco “Quattrocento” en 2018, pero celebra el reconocimiento internacional al trabajo que esta formación valenciana lleva haciendo durante más de 35 años.

Además, considera que supone una oportunidad de proyección y promoción internacional para un tipo de música, la música antigua, que cuesta hacer llegar al público “en un mundo en el que todo es tan inmediato” y donde existe tanta diversidad y oferta musical y cultural.

“Lo que encontramos en esta música es la sutilidad, frenar el tiempo. Asistir a un concierto de Capella de Ministrers es frenar el exacerbado ritmo vital en que vivimos y detenernos a disfrutar de los pequeño detalles, que es lo que nos da placer a todos”, defiende.

Para Magraner, “los ritmos biológicos del ser humano siguen estando con el ritmo musical”, y reivindica la necesidad de crear un museo de la música, similar al Museo del Prado, con el que difundir el patrimonio musical y poder llegar a toda la gente.

“El collar de la paloma” recupera, según Magraner, “el ambiente musical en torno a la literatura del libro” de Ibn Hazm, y para ello han recurrido “a músicas andalusíes y de tradición árabe y persa, y a improvisaciones”, con el fin de generar “un entorno histórico-cultural y un ambiente de lo que pudo ser la riqueza de al-Ándalus”. Por Carla Aliño